11-M
Soy miembro de la Asociación de Estudiantes Marroquíes en Madrid. Llevo ya tres años aquí, preparando un doctorado en la UAM. Como varios de mis compañeros y compatriotas cojo el tren de Guadalajara o hago transbordo en Atocha si estoy en Madrid. No estaba en Marruecos cuando ocurrieron los atentados de Casablanca, y tampoco cogí el tren el día 11-M. Quiero expresar en estas líneas mi dolor y mis condolencias a las familias de las víctimas.
Los terroristas no tienen patria, no tienen religión. No entiendo cómo alguien puede caer tan bajo y cometer esas atrocidades... Sea quien sea, estos terroristas no son humanos; el ser humano siente y se compadece del dolor de los demás; tampoco son animales, los animales no matan por matar... ésta es una nueva especie, la más miserable que pueda existir. Que Dios nos libre de los iluminados; que Dios nos libre de los que se creen ser iluminados.- Youness Ouahid. Madrid.
Ante los desgraciados hechos ocurridos el pasado día 11-M, la sociedad ha respondido de una forma unitaria, solidaria y generosa. Nos gustaría recordar y mostrar nuestro agradecimiento a uno de los colectivos que directamente lo han vivido, los ferroviarios.
Los trabajadores y trabajadoras, tanto de Renfe como de las diferentes contratas que trabajan en las estaciones afectadas, no dudaron en implicarse personalmente en las tareas de ayuda a las víctimas. Respondieron profesionalmente, poniendo en marcha los sistemas de emergencia, facilitando las vías de salida, orientando a los viajeros, acompañándoles y consolándoles.
Queremos daros las gracias a todos y cada uno de los que trabajasteis más allá de vuestra obligación y poniendo en riesgo vuestra integridad física y psicológica, y a todos los que sufristeis las consecuencias del atentado, porque vosotros también necesitáis consuelo y reconocimiento. Gracias y ánimo.- Ricardo Chacón Barcaiztegui y cuatro firmas más.
"Pepe, ¿Laura se va a morir?". "No, abuela, Laura se salvará".
La abuela Blasa, lleva cuatro días preguntando por algo que ha pasado que perturba y desconcierta sus más de 90 años. Laura, era una de las tres personas hospitalizadas afectadas por el atentado terrorista del 11-M, que no fueron identificadas durante ese día y acerca de las que la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid pedía ayuda desde los medios de comunicación para su reconocimiento. Ahora se encuentra en el hospital Gregorio Marañón en estado crítico, luchando a brazo partido con la muerte.
Laura no es culpable de nada que no fuera lo que su voluntad hubiese provocado: ni del atentado, ni de su situación, ni tampoco del triunfo del PSOE, ni de la derrota del PP. La manipulación de los hechos por algunos medios de comunicación es tan escandalosa, que sólo falta por oír que Laura, junto con Al Qaeda y los más de mil afectados por las explosiones del 11 de marzo, son los responsables de que España, con el triunfo de una coalición socialista-comunista, sea destrozada.
A Laura sí que le han destrozado el cuerpo y, posiblemente, una vida cargada de proyectos ilusionantes que la abuela Blasa y el resto de su familia hubieran deseado ver cumplidos.
Que no se busquen más culpables del cambio de Gobierno que una ciudadanía cansada de mentiras y harta de que sea insultada su inteligencia.- José Luis Herrera Albalate. Piedrabuena, Ciudad Real.
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