Ambiente fantasmal en Expo Ocio
La famosa cita del turismo y de la diversión, que se celebra en Ifema, acusa la conmoción por los atentados del 11-M
Pasillos semivacíos, azafatas bostezando, ni una cola en los baños, no existen los empujones. Expo Ocio, la popular feria del turismo y la diversión que todos los años se celebra en Ifema está apagada. La conmoción por los atentados del 11-M han convertido el evento, más que en una cumbre de hacer negocios, en un trago por el que tienen que pasar los expositores.
"Los atentados nos han afectado muchísimo. Inauguramos el pasado sábado porque hablamos con los expositores y nos dijeron que llevaban un año preparándose para la feria", explicó ayer Rafael García-Siso, director de Expo Ocio. La inauguración fue sobria: se anularon los espectáculos que habían sido contratados de samba, capoeira, exhibición de motos... Y un participante decidió anular su asistencia: "Una empresa de bebidas cuya publicidad se basa en la gente guapa, la frivolidad... Me comentaron que no les parecía oportuno venir este año", señaló García-Siso. La feria decidió mantener la publicidad y colocar la bandera a media asta. Además, el sábado la organización repartió crespones entre expositores y visitantes y pidió que la música se apagase o no estuviese alta.
De momento, la conmoción y la tristeza por el 11-M se está notando en las cifras: el sábado acudieron a Expo Ocio unas 25.000 personas, cuando el año pasado la asistencia ese mismo día fue de 80.000. La dirección de la feria espera que poco a poco la asistencia de público se vaya recuperando. "Todavía nos quedan tres días fuertes, que son el viernes que viene, el sábado y el domingo", explicó, con optimismo, García-Siso.
Ayer al mediodía, la feria ofrecía ayer un aspecto fantasmal. Apenas había gente paseando por los pasillos o curioseando en los stands "No tenemos público y no me extraña. Con lo que ha pasado, yo tampoco vendría", afirmó Esther Cornudella, encargada de uno de los expositores que ofrecen la oportunidad de sentarse en un sillón para recibir un masaje. Casi todos los expositores tienen uno o varios crespones colocados a la vista.
La música de ambiente tampoco es animada y apenas se ve pasar gente con globos o con bolsas llenas de publicidad, como en ediciones anteriores. El único expositor en el que hay un poco de animación es uno dedicado a la venta de apartamentos en un balneario de Levante. La zona dedicada al turismo de aventuras apenas tiene público. Encarna Naranjo está al cargo de un área dedicada al buceo, pero no atiende a nadie. "Se nota que no hay gente porque el transporte público viene vacío y en otras ediciones apenas te podías mover", explicó esta chica. Un poco más allá hay un puesto dedicado al paracaidismo. Tampoco tiene éxito.
"El sábado, el día de la apertura de la feria, fue horrible, porque sabíamos que durante las jornadas anteriores los familiares de las víctimas y los cadáveres habían estado en Ifema", comentó una de las azafatas que atienden en el expositor del RACE, y añadió reflejando el sentir de sus compañeros: "Estamos todos apagados".
Expo Ocio. Pabellones 1, 3, 5 y 7 de Ifema. Metro: Campo de las Naciones. Hasta el 21 de marzo. De 11.00 a 21.00. Adultos: 7 euros. Niños de 5 a 14 años y mayores de 65: 3,50 euros. Información: 91 549 48 00. www.ifema.es.
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