_
_
_
_

El Ejército israelí mata a dos personas y desata el pánico en Gaza

Dos dirigentes de Yihad mueren víctimas de un ataque selectivo

Dos dirigentes del movimiento fundamentalista Yihad Islámica, Nidal Salfiti y Shadi Humana, fueron abatidos ayer por la tarde por tres misiles lanzados por helicópteros de combate israelíes sobre la ciudad de Gaza. Minutos después de que se llevara a cabo el ataque, tropas de infantería, protegidas por tanques, entraron en la franja de Gaza procedentes del puesto fronterizo de Erez y se dirigieron hacia el centro de la capital. El pánico cundió entre la población, que teme una gran operación de represalia.

La doble operación había sido ordenada por el primer ministro, Ariel Sharon, en castigo por el ataque suicida que militantes radicales, procedentes del campo de refugiados de Jabalia, al norte de Gaza, llevaron a término el domingo contra el puerto israelí de Ashdod, donde causaron 10 muertos y una veintena de heridos. La operación, pactada y debatida en el gabinete de seguridad, obligó al ministro de Defensa, Saul Mofaz, a regresar urgentemente a Israel desde Estados Unidos, donde se hallaba en visita oficial.

Portavoces del Gobierno y del Ministerio de Defensa aseguraron ayer que la incursión del Ejército y el asesinato selectivo de estos dos responsables de la Yihad suponen el primer escalón de una serie de operaciones bélicas que tendrán como objetivo acabar con la resistencia, así como con numerosos líderes de las facciones radicales palestinas. Entre los blancos a abatir los portavoces aseguran que se encuentra el jeque Ahmed Yassin, máximo líder espiritual de Hamás, que ya escapó con vida de un ataque israelí el pasado mes de septiembre; el número dos de la organización, Abdelaziz Rantisi, y el portavoz, Mahmud Zahar, todos ellos supervivientes también de operaciones selectivas israelíes.

El ataque de la aviación israelí contra los dos dirigentes de Yihad tuvo como escenario el barrio de Nasser, muy cerca de un campo de refugiados en pleno centro de Gaza, uno de los núcleos mas densamente poblados de la región. El ataque de los helicópteros, apoyados por un avión de combate F16, provocó numerosos destrozos inmobiliarios y de coches que se encontraban aparcados en la calle, así como heridas graves en dos decenas de viandantes, entre ellas una niña de dos años.

Horas antes de que se iniciaran los ataques israelíes sobre Gaza, la alarma y el pánico habían empezado a cundir entre la población, especialmente en la capital de Gaza y en el campo de refugiados de Jabalia. Los habitantes empezaron a media mañana a acudir en tropel a las tiendas de comestibles para acaparar todo tipo de alimentos en previsión de un largo y duro asedio, similar al vivido hace dos años.

Ayer por la noche, mientras la población se encerraba en sus casas y se disponía a soportar el ataque, la red de telefonía móvil de Gaza dejaba de funcionar, incomunicaba a un buen número de habitantes y acrecentaba su angustia. La Autoridad Nacional Palestina, por su parte, ordenó la evacuación de los cuarteles del norte de la franja de Gaza y mandó a todos sus hombres a casa. Sólo permanecían en pie las milicias radicales de los campos de refugiados del centro, especialmente de Jabalia, que habían impartido una consigna tajante: prepararse para la defensa y estar dispuestos al sacrificio.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_