"Mi vida personal es la misma"
"Mi vida personal es la misma, aunque hace un año tenía empleo y ahora no", dice Ahmed, de 34 años. Pero no dice que entonces ganaba 4.500 dinares (menos de dos euros) al mes y ahora cobra una ayuda de 150.000 dinares. Porque la empresa en la que trabajaba como conductor internacional era, como la mayoría, estatal. Akram no tuvo problemas con el régimen, pero está "más cómodo" ahora. "Me alegro de que hayan echado a Sadam. No hizo nada bueno por Irak", defiende. Tiene motivos. Sus compañeros encontraron el testimonio de un informante que le acusaba de llevar cartas para la resistencia en Ammán. Él lo niega, aunque admite que vendía cosas para redondear su sueldo.
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