El gasto dedicado a alimentación se modera en 2003 y crece un 4,8%

El gasto total en alimentación en España en 2003 ascendió a 69.406 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,8% sobre el año anterior, según los datos contenidos en el panel de consumo elaborado por el Ministerio de Agricultura. El dato refleja una tendencia más moderada del gasto, ya que en 2002 el crecimiento fue de un 7,8%. El ministro de Agricultura en funciones, Miguel Arias Cañete, destacó el comportamiento también más moderado de los precios, con un aumento medio del 3% frente al 6% registrado el año anterior.

De la cifra total de gasto, 50.716 millones de euros correspondieron al consumo en los hogares, lo que supone un gasto por cabeza de 1.226 euros, con un crecimiento del 3%. En hostelería y restauración, el consumo de alimentos creció el 2,8%, el 2% en las instituciones y el 1,8% en los hogares. En volumen, la demanda de productos alimentarios se incrementó el 2,1%

De cada 100 euros que se gastan en alimentación en los hogares, 24,1 corresponden a pescados; 12, a leche y derivados; 11, a carnes frescas; 10, a patatas y hortalizas; 8, a pan, pastas y cereales; 5,3, a azúcar y dulces; 3,5, a vinos y cervezas; 2,8, a bebidas no alcohólicas, y 2,5, a aceites y grasas comestibles.

Por grupos de productos, se mantiene la tendencia de los años precedentes, con recortes en la demanda de productos como vinos de mesa, café, leche líquida, pan, carnes, frutas y hortalizas transformadas, patatas y zumos.

Un dato preocupante es la estabilidad en las ventas de aceite de oliva, con un ligero retroceso en la demanda de vírgenes. Para el ministro de Agricultura en funciones, un dato igualmente preocupante es la caída de las ventas de vinos de calidad en la restauración como consecuencia de los elevados precios para el consumidor.

La parte positiva en este sector es el crecimiento de la demanda de vinos con denominación de origen en los hogares. En la parte positiva se encuentran, igualmente, las ventas de platos preparados, agua mineral, cerveza, refrescos, derivados lácteos y frutas y hortalizas. La demanda de pescado se incrementó muy ligeramente a pesar de las subidas de precios.