Juan Rafael Lorca refleja en una novela la vida de una familia marginada por el cacique de un pueblo

La justicia del tiempo (Vision Net) es el título de la cuarta novela del escritor Juan Rafael Lorca Gutiérrez (Granada, 1942), una obra basada en hechos reales y ambientada en un pequeño municipio de la Andalucía rural de posguerra. Es también una novela de amores y desamores, de odios, de hipocresías, de mentiras y, sobre todo, la lucha por la identidad de sus protagonistas. La obra, narrada prácticamente en primera persona, describe las vivencias, las calamidades y los aconteceres de una familia marginada por la falta de corazón de un cacique en un pueblo granadino del final de la Guerra Civil.

"La novela", explica Lorca Gutiérrez, "nos traslada a una época que no nos hubiera gustado vivir, pero que la hemos vivido, aunque ahora, pasados los años, ni nosotros mismos podamos creer lo que fue". El autor granadino, afincado en Jaén desde hace una década, justifica así el título de su novela: "Los humanos nos aferramos con frecuencia en buscar una solución o una justicia a nuestra medida, ignorando que el único juez inequívoco e insobornable es el tiempo, y que el tiempo se encarga de poner a cada piedra en su sitio". El escritor asegura que no se trata de una novela autobiográfica. En todo caso, "es la visión de un espectador que ha ocupado un lugar privilegiado en la época que le ha tocado vivir", explica.

Con un lenguaje sencillo y directo, Juan Rafael Lorca se basa en el árbol genealógico de una familia para tejer una historia de herencias, de hijos no reconocidos, de la brutalidad de muchos antepasados y que, de alguna manera, supone una crítica social contra la influencia que jugaron en los pueblos de la Andalucía rural muchos caciques y gentes de la alta burguesía.

El libro se inicia con una carta y acaba con otra. Las dos misivas forman parte del hilo conductor con el que el escritor granadino invita al lector a sumergirse en la trama. Lorca, que se autodefine como un "fotógrafo de la palabra", ha escrito con anterioridad Crónicas de la mili, Ecos de la posguerra y El mesón de los sin pareja. También ha publicado tres libros de poesía: Poesías de un soldado, Soldado raso y Versos de interior, ésta última aún inédita.De igual forma ha hecho incursiones en el mundo del teatro, siendo autor de varios libretos de zarzuelas y comedias como La familia de don Ernesto, La marcha sigue, El último que se entera o Sentenciados por su conciencia.