La familia del ecuatoriano muerto en Vallecas cree que sufrió un robo

Un posible robo entre compatriotas es el móvil que baraja la familia del ecuatoriano José Rodrigo Raura Umaginga, de 35 años, que murió tras ser apuñalado en la estación de metro de Nueva Numancia, en Puente de Vallecas. Así al menos lo señaló su hermano Jorge, de 27 años, tras acudir a hacerse cargo del cadáver, que se encuentra en el Instituto Anatómico Forense. El cuerpo será repatriado a su país.

El homicidio se produjo sobre las 6.08 del pasado domingo, nada más abrir la estación de metro, en el andén de la línea 1 (Plaza de Castilla-Congosto). Según varios testigos, se inició una discusión entre la víctima y su asesino. Este último sacó de repente un cuchillo y le asestó a Raura tres puñaladas que le afectaron a ambos muslos y al abdomen. El ecuatoriano murió por la tarde en el hospital Gregorio Marañón.

Según comentó su hermano Jorge, habían pasado toda la tarde en Puente de Vallecas visitando a una cuñada de la víctima. Tras estar en su domicilio, se marcharon a bailar durante toda la noche a la discoteca Latin Brother Show. "Hemos estado tranquilos durante toda la velada y no nos hemos metido con nadie", comentó el familiar.

José Rodrigo se marchó a primera hora de la mañana para coger el metro y volver a su casa, en Villaverde Bajo. Fue entonces cuando se produjo la mortal pelea. "Aún no logro entender cómo se puede matar a una persona al intentar robarle las pocas pertenencias de valor que pudiera llevar", añade Jorge.

El fallecido llevaba en España unos dos años y medio y estaba pendiente de reguralizar su situación. Mientras, trabajaba como albañil en diferentes obras de la región. Toda su familia estaba en Ecuador: estaba casado y tenía cuatro hijos, con edades comprendidas entre los tres y los 13 años. Al más pequeño tan sólo le vio nacer. Convivió muy poco tiempo con él porque enseguida se vino a España para ver si se podía traer a toda la familia y mejorar su situación.

El hermano del fallecido está pendiente de repatriar el cadáver a Ecuador. Según le han comentado los servicios funerarios, tardará unos diez días en este trámite. "Toda la familia está avisada y sus otros cinco hermanos, además de su esposa e hijos, lo están pasado muy mal. Aquí sólo me tenía a mí y es muy duro enfrentarse a una pérdida tan grande, sobre todo con lo abierto y cariñoso que era con todo el mundo", añadió Jorge. El Grupo X de Homicidios investiga el caso.