Muere el trabajador del Ayuntamiento de San Fernando que se quemó a lo bonzo

Francisco Flores Espinosa, el jardinero municipal de San Fernando que se quemó el pasado miércoles con gasolina para protestar por haber sido sancionado a un día de empleo y sueldo por el Ayuntamiento, murió a las 2.20 de ayer en la unidad de quemados del hospital La Paz.

Flores se roció de gasolina a las once de la mañana del pasado miércoles frente al Ayuntamiento y, en presencia de su hijo, que no pudo evitar lo sucedido, se prendió fuego. "Cuando lo vi no supe qué hacer. Me quité la chaqueta y traté de apagar las llamas. Luego, alguien cogió un extintor", explicó el hijo.

Éste añadió que Flores, que llevaba 14 años trabajando en el municipio, quería protestar contra la sanción que le había sido impuesta "por tomar un café durante su jornada laboral". El hijo considera que la sanción era parte del "hostigamiento" al que, según él, el Ayuntamiento sometía a su padre "por haber estado al frente de las protestas por el despido de una compañera". "Mi padre ha sido siempre un trabajador muy rebelde", dijo.

Montserrat Muñoz, alcaldesa de San Fernando, de IU, convocó ayer a los portavoces de todos los grupos municipales para hacer una declaración institucional en la que "el Ayuntamiento lamenta profundamente" la muerte del empleado y "se pone a disposición de la familia del trabajador".

El gobierno municipal ha declarado también dos días de luto en la localidad, que se sumarán a los tres días declarados en toda España por el atentado del pasado jueves y que terminan precisamente hoy.