_
_
_
_
Reportaje:MATANZA EN MADRID | Identificación de víctimas

Tres días sin rastro de María Eugenia

"La esperanza es que, ojalá, la hayan confundido con otra, y esté hospitalizada en algún sitio". A ese deseo se aferraban ayer hasta el último momento los padres, hermano y amigos de María Eugenia Ciudad-Real Díaz, de 26 años. Llevaban tres días buscándola, entre la angustia y la fe.

La noche del pasado jueves fueron al Ifema, dispuestos a recibir la confirmación más terrible, pero allí les dijeron que el cuerpo no estaba. El viernes, acompañados por amigos que trabajan en hospitales, recorrieron uno a uno los centros sanitarios enseñando la foto, con el corazón en vilo. Nadie les dio razón.

Eugenia, de 1,60 de estatura y unos 60 kilos, fue vista por última vez a las 7.10 del miércoles, yendo a la estación de Leganés. En Atocha hacía transbordo cada día para apearse finalmente en Recoletos; trabajaba en una oficina bancaria en Goya, y estaba a la espera de ser trasladada a otra sucursal.

Más información
La sala de los 37 muertos sin nombre

El miércoles María Eugenia salió de casa, según sus padres y hermano, vistiendo abrigo negro, jersey azul, falda de pana marrón, botas altas y en la mano dos anillos de oro. Los familiares no se acuerdan de cómo eran los pendientes, pero sí de que los llevaba.

Ayer preguntaron como último recurso en la Almudena. A los padres, tras hacerles las pruebas de ADN, les dijeron que tenían que esperar en casa. Lo único seguro es que ha aparecido allí es el abono de transportes de María Eugenia.

María Eugenia Ciudad-Real.
María Eugenia Ciudad-Real.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_