Aberraciones
He leído, en la edición del lunes 8 de marzo, la molestia de un lector por la falta de respeto de un extranjero que comía pipas y tiraba las cáscaras al suelo en el vagón del metro.
Por otro lado, escucho la publicación de Manos Unidas en la cual se informa de que España es el país más pederasta de Europa, y que el año pasado 30.000 españoles viajaron a Latinoamérica para tener relaciones sexuales con niños. Al escuchar esta aberrante noticia se me cristaliza la sangre como filosas navajas que me cortan por dentro.
Con todo gusto limpio todas las cáscaras de todos los vagones del metro sin importar quién las tire. Pero ¿quién puede hacer algo para detener esta aberración?
¿Cuáles son las causas de estos crecientes e infinitamente detestables actos? ¿No se debería hacer algo urgente a este respecto de manera internacional? ¿No pudiéramos fijarnos primero en las situaciones terriblemente graves que necesitan soluciones urgentes y, más aún, cuando hay tantas?