Zapatero elogia el coraje ciudadano y pide que se prolongue en las urnas

El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, elogió ayer el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pero, sobre todo, se mostró orgulloso del comportamiento de los ciudadanos tras la cadena de atentados, propio "de un pueblo fuerte que permanece erguido frente a la infamia". Su último mensaje fue para pedir a que se acuda masivamente a votar mañana.

"Vamos a comportarnos como un pueblo fuerte que permanece erguido frente a la infamia. Hagámoslo (...) también el domingo, ejerciendo con libertad el derecho al voto", reclamó el secretario general del PSOE.

Pero también dio pistas sobre cómo hubiera actuado él, de haber tenido la responsabilidad de dirigir el Gobierno el pasado día 11. "Hubiera actuado con más unidad y más información compartida" con otras fuerzas políticas, declaró. Aunque ayer puso el énfasis en la solidaridad "y el cariño" hacia las víctimas y sus familiares, dejó ver resquemores respecto a lo que ha hecho el Gobierno desde que se produjo la tragedia.

El líder socialista sostuvo que el lunes, tras las elecciones, todas las fuerzas políticas deben ser convocadas para realizar "un esfuerzo unitario" ante el desafío que han lanzado "los asesinos". Zapatero también puso mucho énfasis en demandar a los ciudadanos que participasen en las manifestaciones de ayer por la tarde.

Minutos después de que terminara la comparecencia informativa en la sede del partido socialista en Madrid, el secretario de organización, José Blanco, en conversación informal con los periodistas, fue mucho más explícito en las quejas. Blanco hizo esta premonición: "El Gobierno va a tratar de evitar que se conozca toda la información hasta después de las elecciones". A su juicio, ya ocurrió anteayer, cuando el Ejecutivo tardó horas en dar a conocer el hallazgo de una furgoneta con indicios de que los autores de los atentados pueden pertenecer a grupos islamistas radicales.

El líder socialista dejó claro, aunque siempre en tono moderado, que en las dos conversaciones que mantuvo anteayer con el presidente del Gobierno, José María Aznar, no tuvo más información de la que supieron todos los ciudadanos. En la primera comunicación, Aznar consideró más que probable que los autores de la matanza fueran de ETA. Ya por la noche, volvió a telefonearle para informarle de que se había abierto una nueva vía de investigación.

Zapatero no entró en detalles, pero pidió al Gobierno "que informe con la mayor diligencia posible" sobre la investigación. Y quiso dejar claro que él hubiera hecho las cosas de otra manera desde la presidencia del Gobierno. "Quiero que el futuro se escriba de otra manera, con más unidad, con más determinación y con más información compartida; y ese es mi compromiso".

De entrada, él hubiera convocado, nada más producirse el atentado, a las fuerzas políticas. "Les hubiera reunido a todos para dar y compartir información, intercambiar diálogo y hacer una declaración conjunta de unidad, de fortaleza, de solidaridad con las víctimas, para afrontar un rumbo conjunto ante el desafío que es de todos".

A la pregunta de si cree que el Gobierno debería dar explicaciones si, finalmente, las investigaciones condujeran a grupos islamistas, respondió: "Ahora es tiempo de luto y de dar respuesta democrática en las manifestaciones; para las explicaciones políticas tiempo habrá".

El secretario general del PSOE, igual que otros responsables políticos, fracasó en su intento de convencer al Ejecutivo de la necesidad de una reunión de las fuerzas políticas tras el atentado. Ahora espera que el lunes, tras las elecciones, "sin más demora", las fuerzas políticas sean "convocadas a un esfuerzo unitario, para plantar cara, con toda la determinación y resolución, a los asesinos".