Dassault toma el control del grupo francés editor de 'Le Figaro'
El industrial de la aeronáutica se convierte en magnate de la prensa
De fabricante de electrónica y aviones de combate a magnate de la prensa. Serge Dassault, de 78 años, miembro de una familia que forma parte del paisaje de la industria francesa, está a punto de convertirse en el dueño del grupo Socpresse, editor del diario Le Figaro y de otras 70 publicaciones, entre ellas el semanario de información general L'Express y la revista económica L'Expansion.
La confirmación de la noticia por el Grupo Dassault supone un seísmo para la prensa francesa. Doce de los herederos de Robert Hersant, anterior propietario de Le Figaro, se han comprometido a vender sus participaciones hasta la altura del 50% del capital. El precio de la transacción no ha sido revelado, si bien fuentes del sector lo sitúan en torno a los 500 millones de euros. Uno de los herederos de Hersant ha insistido en conservar su parte, en torno al 13%, y otro 5% queda en manos del actual presidente ejecutivo del grupo, Yves de Chaisemartin, que ha jugado la carta de Dassault y cuya continuidad en el cargo parece asegurada.
El 30% restante ya estaba en poder de Dassault desde principios del año 2002. Pocos meses después de esa primera entrada en la empresa periodística ocurrieron dos hechos casi simultáneos: la victoria en las elecciones presidenciales de Jacques Chirac, con quien el industrial mantiene una vieja relación, y el estallido de la crisis en el Grupo Vivendi, que puso a la venta la filial de revistas L'Express-L'Expansion como primera de las desinversiones contempladas por su nueva dirección, con vistas a reducir el endeudamiento que pesaba sobre el grupo desde la época gestionada por Jean-Marie Messier.
Mucha gente se interesó entonces por los títulos periodísticos a la venta. Pero no hay como disponer de fondos en abundancia, cuando el vendedor necesita el dinero de inmediato. Serge Dassault prestó una suma importante (entre 220 y 235 millones de euros) a la empresa editora de Le Figaro y ésta se quedó con el grupo de revistas a la venta. La fruta madura cae ahora en sus manos: los herederos de Hersant no pueden o no les interesa devolver ese préstamo y el industrial está en condiciones de obtener la llave para el control casi total del grupo.
El proceso de concentración precisará la autorización de la Comisión Europea y puede que esto le cueste desprenderse de algún título. Pero el Grupo Dassault se encuentra ante un verdadero imperio de prensa, que incluye el diario Le Figaro (352.000 ejemplares de difusión), el semanario L'Express (547.000), la revista económica L'Expansion (154.500), la revista de fin de semana Le Figaro Magazine (456.500 ejemplares) y la revista de televisión TV Magazine (4.811.837 ejemplares). Sin olvidar los diarios regionales Le Progrés, de Lyón, y Le Dauphiné Liberé, publicaciones femeninas, estudiantiles y otros títulos.
El nombre de Serge Dassault es conocido en el sector aeronáutico, principalmente por la fabricación de los aviones de combate Rafale y Mirage, así como el aparato de transporte privado Falcon. Ésta es la parte que más había desarrollado su padre, Marcel Dassault, muy dependiente de los contratos con el sector público. El hijo diversificó las inversiones y ahora el grupo integra otras divisiones y filiales que se ocupan de electrónica, informática y fondos de capital-riesgo destinados a invertir en tecnologías de la información.
El salto para el control de Socpresse, el grupo editor de Le Figaro, ha sido posible gracias a las dificultades financieras de este último, agudizadas a finales de los años noventa. Numerosos industriales se interesaron por el periódico en aquellos momentos. Dassault hizo un primer intento de quedarse con Le Figaro en 1999, época en la que explicó su interés por disponer de un diario para expresar su "opinión" y "responder a ciertos periodistas".
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