Un millón de pasajeros sufrió la suspensión del tráfico ferroviario en toda España

La voladura de cuatro trenes de cercanías que prestaban servicio en el denominado "corredor del Henares" (Guadalajara-Madrid) se transmitió, como en una onda sísmica, por toda la red de ferrocarriles. Los servicios de cercanías, regionales y de larga distancia con origen y destino en Madrid fueron suspendidos por Renfe. Las estaciones de Ávila, Cuenca, Alcázar de San Juan (Ciudad Real), Guadalajara y Talavera de la Reina (Toledo) se convirtieron en la estación término de los trenes que circulaban hacia la capital. Más de un millón de viajeros sufrieron las consecuencias.

Las explosiones que afectaron a los cuatro trenes en la estación de Atocha y sus proximidades (dos convoyes), y en las estaciones de El Pozo y Santa Eugenia, obligaron a suspender el servicio de cercanías, que cada día utilizan en Madrid 900.000 usuarios. A última hora de la tarde (19.00), Renfe anunciaba la reanudación de los servicios de cercanías, regionales y larga distancia con origen y destino en la estaciones de Chamartín y Príncipe Pío. El servicio desde la estación de Atocha esperaba reanudarlo a partir de las 6.30 horas de hoy.

Según fuentes de la compañía ferroviaria, que no pudieron precisar números exactos, otros 60.000 viajeros pudieron verse afectados por la suspensión de los servicios regionales y de larga distancia, incluido el AVE Madrid-Sevilla.

Los trenes reventados por las explosiones eran, según Renfe, de los modelos 447, 446 y 450. Los dos primeros modelos tienen una capacidad de entre 250 y 350 pasajeros. El tren con más capacidad, de dos pisos y capaz de transportar 1.800 pasajeros, es del modelo 450. Éste, con el número 21.435, era el que circulaba por la estación de El Pozo. Había salido de Alcalá de Henares a las 7.10 y tenía como destino la estación de Alcobendas. La explosión en este tren provocó 67 muertos.

Confusión

En plena confusión, a las 9.00, Renfe anunció la suspensión de todos los servicios de cercanías con origen o destino en el complejo de Atocha. La suspensión se extendió, apenas una hora después, a todas las cercanías de Madrid, sin distinción de zonas. A esa hora, los trenes de larga distancia (un total de 135 tienen origen o destino en Madrid) y regionales (118) que circulaban hacia la capital comenzaban a detenerse. En Illescas (Toledo), Burgos, Tudela (Navarra), Reinosa (Cantabria), Calatayud (Zaragoza), Guadalajara, Medina del Campo (Valladolid), Vicálvaro (Madrid) y Aranjuez (Madrid), los viajeros hacia Madrid recibían la noticia y se les ofrecía continuar viaje hacia la capital por carretera o regresar a sus localidades de origen en el mismo tren.

El caos en el servicio obligó a Renfe a elaborar un plan de transportes para concentrar a los pasajeros varados en las vías y atender, en lo posible, sus necesidades.

En la estación de Ávila se concentraron los trenes procedentes del norte del país; en Cuenca, los procedentes de la línea regional Valencia-Cuenca-Madrid; en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), los trenes procedentes de Valencia, Alicante, Cartagena, Murcia y Andalucía Oriental; en Guadalajara, los trenes procedentes de Aragón y Soria y en Talavera de la Reina (Toledo), los procedentes de la zona de Extremadura. A las 13.30, todos los trenes AVE Sevilla-Madrid y los Aalaris Valencia-Madrid, con gran demanda de viajeros, se encontraban en las estaciones-cabecera.

El Metro de Madrid también sufrió las consecuencias de las explosiones. Suspendió entre las 8.00 y las 13.15 el servicio entre Atocha y Sol en la línea 1. Las precauciones policiales, según un portavoz de la empresa, determinaron asimismo interrupciones del servicio en las líneas 5 y 9. Tres estaciones de esta línea, Rivas-Vaciamadrid, La Poveda y Arganda del Rey, registraron interrupciones del servicio de entorno a 10 minutos. A las 13.15, el tráfico estaba totalmente restablecido.

Con el servicio de cercanías de Renfe interrumpido, el Metro se vio obligado a reforzar sus frecuencias, sobre todo en el Metrosur (metro circular que une las localidades de Alcorcón, Móstoles, Fuenlabrada, Getafe y Leganés) y el servicio de autobuses en el corredor del Henares.