"Que vayan ahora mismo al Pozo todos los hombres disponibles"

Al turno del parque octavo de Bomberos de Madrid, en Vallecas, le faltaba poco para recibir el relevo después de una guardia de 24 horas. Entonces llegó, poco antes de las ocho de la mañana, el aviso de que dos bombas acababan de estallar en la estación del Pozo.

Lo que se encontraron allí fue un caos de personas corriendo despavoridas entre las vías, heridos y muertos entre los dos vagones destrozados del tren. Comenzaron a evacuarlas, muchas veces teniendo que serrar antes hierros para sacar los cuerpos.

Poco después, otra llamada al parque octavo pedía que se desplazaran al lugar "todos los hombres disponibles", relata uno de los bomberos. Y aún hubo otra llamada más para pedir mantas y agua. "Pero no agua de riego, necesitaban agua para beber", explica.

Los agentes que salían de la zona del siniestro lo hacían cansados, sudorosos, pero sobre todo estaban agotados psicológicamente, según contaba uno de ellos. "Había gente por todos lados, a algunos se les veía sólo medio cuerpo, otros habían salido despedidos", añade. Las mantas que habían pedido eran para cubrir cadáveres.

"Llevo 32 años de profesión y nunca había estado en un siniestro con tantas víctimas, tan aparatoso", explicaba ayer Orencio Núñez Palomeras (58 años), capataz del parque octavo. A su turno, que llegó a Vallecas a las 11.30 a relevar al anterior, no le tocó la peor parte. Cuando llegaron, la mayoría de los muertos ya estaban fuera de los hierros y los heridos evacuados. "Hemos estado saneando los desperfectos de los andenes, las vías y los muros que se habían caído", relata Núñez.

Además de los agentes del parque de Vallecas, también se desplazaron a la estación del Pozo bomberos de los parques de Manuel Becerra y de San Blas. El número de agentes de rescate que intervinieron en Vallecas no está claro, ya que alguno se movía de uno a otro siniestro. El portavoz del cuerpo indicó el número total movilizado ayer, 259.

A las 14.30, una vez levantados por el juez los cadáveres de todas las víctimas, los bomberos volvieron al parque a terminar un turno de guardia que termina hoy, a las nueve de la mañana.