Los trabajadores de los astilleros protestan con una marcha silenciosa

Los trabajadores de los astilleros de Izar en Cádiz convirtieron ayer las protestas programadas en defensa de un convenio colectivo y garantías de trabajo en una marcha silenciosa de condena al terrorismo. Tras participar en una concentración en la plaza San Juan de Dios de la capital gaditana, los trabajadores del astillero de Cádiz regresaron a su centro de trabajo, al igual que los empleados de Izar en Puerto Real y San Fernando.

El presidente del comité de empresa de Cádiz, Jesús Gargallo, informó de que, ante la "brutalidad" de los atentados en Madrid, el conflicto derivado de la crisis del sector "pasa a un segundo plano", por lo que las movilizaciones previstas han quedado suspendidas.

Gargallo explicó que, en lugar de actos reivindicativos, cada factoría optó por sumarse de distinta forma a los actos de condena. Así, los trabajadores del astillero gaditano salieron en marcha "silenciosa" desde la planta hasta el Ayuntamiento.

Los trabajadores que participaron esta manifestación lucieron crespones negros, para mostrar su repulsa "no como trabajadores de astilleros, sino como españoles y gaditanos", aclaró Gargallo a Efe.

Ante las concentraciones convocadas para mañana a las 12.30 horas a las puertas de todos los centros de trabajo y la manifestación convocada a las 19.00 en la capital gaditana, el dirigente sindical señaló que en las asambleas de trabajadores convocadas ayer se invitó a las plantillas a participar en estos actos.

En la factoría de Puerto Real, los trabajadores también suspendieron sus movilizaciones y, en señal de duelo por lo acontecido en Madrid, se situaron por espacio de 20 minutos a lo largo de la valla que separa la factoría de la carretera N-443, sin impedir la circulación y portando crespones negros.

La plantilla de Izar-San Fernando guardó cinco minutos de silencio a las puertas de la factoría.

Los trabajadores de la planta sevillana decidieron también dar un giro a sus protestas y se limitaron a parar tres horas su trabajo en recuerdo a las víctimas.

Las factorías andaluzas de los astilleros de Izar tenían previsto ayer un paro de tres horas en el marco del proceso de movilizaciones que mantienen en todo el país en defensa del empleo y contra el bloqueo de su convenio colectivo y la falta de carga de trabajo.

La nueva protesta pretendía mantener la movilización de la plantilla después de que miles de trabajadores de los astilleros públicos (20.000 según los organizadores y 3.500 según la Delegación de Gobierno) se manifestaran el pasado viernes en Madrid para exigir a la SEPI, al Grupo Izar y al Gobierno garantías de futuro, el mantenimiento de todos los empleos y la firma de un convenio colectivo.

El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ignacio Ruiz-Jarabo, aseguró antes de las movilizaciones que la empresa no puede ofrecer más a los sindicatos por su propia situación industrial y por su necesidad de construir barcos a precios competitivos.

El Consejo de Competitividad de la UE decidió ayer prolongar un año más, hasta el 31 de marzo de 2005, la autorización de concesión de ayudas públicas a los astilleros, en compensación por la supuesta competencia desleal de Corea del Sur, informa Europa Press.