Un jardinero se quema a lo bonzo tras una sanción laboral

Francisco Flores Espinosa, de 52 años y jardinero municipal del Ayuntamiento de San Fernando de Henares, se halla en estado crítico en el hospital La Paz después de que ayer se prendiese fuego con gasolina para protestar por haber sido sancionado con suspensión de un día de empleo y sueldo. Su hijo, Francisco, también jardinero, explica: "Lo del despido ha sido la gota que ha colmado el vaso. En los 14 años que lleva trabajando ha sufrido hostigamiento". Las quemaduras le afectan al 50% del cuerpo. El Ayuntamiento, gobernado por IU, lamenta "profundamente lo ocurrido".

A las once de la mañana, Francisco Flores -que cobra cerca de 1.000 euros al mes por su trabajo-, en presencia de su hijo y sin que éste pudiera evitarlo, se roció con gasolina y se prendió fuego delante del Ayuntamiento de San Fernando. "Cuando lo vi no supe qué hacer. Me quité la chaqueta, la camisa, y comencé a apagar las llamas. Luego, alguien cogió un extintor", cuenta el hijo. Según un testigo que vio el incidente, el trabajador "se encontraba muy mal, con las piernas quemadas, las manos quemadas y el cabello quemado". Fue trasladado por el servicio de emergencias 112 a la unidad de quemados del hospital La Paz. Allí, horas después, los familiares y los miembros del comité de empresa permanecían a la espera de noticias. El pronóstico médico es crítico.

Según su hijo, que lleva tres años trabajando en el Ayuntamiento, el comportamiento de su padre responde a "14 años de hostigamiento por parte de los dirigentes municipales". "Mi padre se ha caracterizado durante los 14 años que lleva trabajando de jardinero por ser muy rebelde", explica. "En las últimas semanas ha participado en primera línea en las protestas por el despido de una compañera", agrega.

El hecho concreto que desencadenó el incidente, según el hijo, fue el siguiente: "El día 17 de febrero, mi padre y yo íbamos a nuestro puesto de trabajo, que dista cerca de dos kilómetros de donde nos cambiamos. Por el camino, yo me sentí indispuesto y tuve que ir al servicio de un bar. Mi padre me esperó en la barra del bar tomando un café. Había también otros dos compañeros en ese bar. Por entonces pasó por allí un concejal y nos expedientó a mi padre y a mí. A ninguno de los otros tres compañeros les pusieron falta, pero a nosotros dos nos expedientaron con un despido de un día de empleo y sueldo". El día se cumplió ayer. Y por eso acudieron a protestar Francisco y su hijo a la puerta del Ayuntamiento. Y por eso el padre se quemó a lo bonzo. El comité de empresa, gobernado por CC OO, expresó ayer por medio de un comunicado su "conmoción" por lo ocurrido y señaló que este hecho "no beneficia al buen funcionamiento de la institución".

"Conflictos"

Los representantes de los trabajadores añadieron que se solidarizaban con la familia del trabajador herido y que se ponían a su disposición "para lo que estime necesario". El comité de empresa también recordó por medio de su nota que en las últimas semanas "se han vivido conflictos" en el Ayuntamiento de San Fernando, pero añadieron que, tras la firma "de un acuerdo entre la corporación y los representantes de los trabajadores, la situación laboral retornaba a la normalidad".

Por su parte, la Corporación municipal redactó un comunicado en el que lamenta "profundamente" los hechos acaecidos y manifiesta, en nombre de todos los trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento, su "consternación" por lo sucedido.

La alcaldesa, Monserrat Muñoz, de IU, y el primer teniente de alcalde, Julio Setién, visitaron el hospital para interesarse por el herido y para, tras reunirse allí mismo con miembros el comité de empresa, "ponerse a disposición de la familia a fin de ayudarle en cualquiera de las necesidades que surjan después de tan lamentable episodio". Setién manifestó más tarde que la medida emprendida por el trabajador "era completamente impensable". "No había habido ningún otro conflicto con este trabajador excepto el del despido de un día. Por lo demás, su expediente está limpio", añadió.