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Los paros de autobús y Metro en Valencia afectan a miles de usuarios en vísperas de Fallas

Avacu pide servicios mínimos amplios para evitar que la ciudad se convierta "en un caos"

Sara Velert

La coincidencia de los paros parciales de los conductores de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia y de los maquinistas del Metro volvió a afectar ayer a miles de usuarios que afrontarán nuevas huelgas en plena semana fallera si no se solucionan los conflictos laborales. La Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu), desde el "respeto" al derecho de huelga, pidió ayer "unos servicios mínimos amplios que eviten convertir a Valencia en un caos durante los próximos días". Las negociaciones en la EMT se retoman hoy.

Los maquinistas del Metro realizan paros desde el pasado noviembre, convocados por SIF y SF -los sindicatos mayoritarias no secundan la protesta-, con una disminución del 34% del servicio. Unos 37.000 viajeros se ven afectados por el conflicto, que se agrava con la coincidencia de los paros en la EMT por el bloqueo del convenio. Según el concejal de Circulación, Alfonso Novo, los paros de tres horas por turno el día 8 afectaron a 61.000 usuarios del autobús. Ayer, las huelgas en la EMT y el Metro, aunque en franjas horarias distintas, volvieron a coincidir, y de no alcanzarse acuerdos lo harán de nuevo este viernes y la semana que viene, en Fallas, los días 16 y 18, con paros de 24 horas en los autobuses.

La EMT denunció ayer que el comité de huelga impidió por la mañana la salida de los servicios mínimos (del 50%), lo que provocó retrasos de dos horas en el horario. La empresa no descarta tomar medidas si no se respetan los servicios mínimos en próximos paros. El presidente del comité, Aurelio Sánchez, calificó la denuncia de "falsa" y destacó el respaldo de los trabajadores al paro. Las negociaciones se retoman hoy desde posturas aún distantes.

"Creemos que con buena fe se pueden hacer huelgas sin perjudicar a decenas de miles de personas", indicó por su parte Avacu. La asociación se ofreció a mediar en el caso del Metro, sin recibir respuesta. Los consumidores recuerdan que "un año más" afrontan huelgas en Fallas y ven necesario "evaluar el impacto" de algunos paros sobre la población.

Protesta en el Ayuntamiento

El estruendo de la mascletà en la plaza del Ayuntamiento de Valencia sumó ayer algunos decibelios con la protesta de unos 300 trabajadores municipales en la escalinata interior de acceso a la alcaldía. Tras meses de negociación para cerrar el convenio laboral de los casi 5.000 funcionarios e interinos del Consistorio, la asamblea que ayer celebraron los sindicatos para informar de la oferta del concejal de Personal, Vicente Igual, acabó en una pitada espontánea ante el asombro de las falleras e invitados a la mascletà en el balcón principal. Según los sindicatos, que no habían previsto la manifestación, las discrepancias se centran en la promoción interna, la consolidación del empleo y la subida salarial. "No entiendo lo que pasa, me he quedado muy sorprendido", aseguró Vicente Igual, que considera que las diferencias entre las partes, tras 16 sesiones, son mínimas. Igual achacó la protesta a la cercanía de las elecciones generales.

El descontento también llevó al Ayuntamiento a los sindicatos de la Fundación Deportiva Municipal, que denunciaron la falta de medios y de negociación del convenio, por lo que celebraron asambleas con los empleados que obligaron a cerrar los centros deportivos. El responsable de Deportes, Cristóbal Grau, respondió que ha mejorado la gestión de recursos humanos y que confía en un acuerdo final.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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