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Una cadena de errores retrasó el plan de emergencia en Barracas

La ley permite el transporte de nitrato amónico sin límite de cantidad

Una cadena de errores provocó el lunes el retraso de los medios sanitarios y de emergencias desplazados al término municipal de Barracas, donde un camión cargado de nitrato de amonio había sufrido un accidente, que provocó después su explosión. El primero en llegar, un médico, lo hizo a los 30 minutos del siniestro. Los bomberos tardaron una hora. La legislación estatal permite el transporte de nitrato de amonio sin limitación de peso.

Una sucesión de errores y malos entendidos fue el origen de la tardanza de los medios sanitarios y de emergencias al lugar del siniestro. Según fuentes de la dirección general de Interior, el 112 de la Comunidad Valenciana recibió el primer aviso a las 12.26, minutos después de que se produjera la colisión entre el camión y el coche, según la versión de los testigos. Las mismas fuentes aseguran que la llamada alertaba de un accidente en "La Puebla de Montalbán, en la provincia de Teruel", por lo que se avisó al 112 Aragón. Sin embargo, La Puebla de Montalbán se encuentra en la provincia de Toledo y la confusión debió ser con Pina de Montalgrao, cuyo acceso está ubicado a escasos kilómetros del lugar del choque.

A las 12.31, emergencias recibió una nueva llamada que, según las mismas fuentes, situó de nuevo el siniestro en la provincia de Teruel, con lo que hasta las 12.37 no se ubicó exactamente el lugar. Para entonces, Aragón ya se había puesto en marcha e, incluso, había alertado al consorcio provincial de Castellón. Así, el primero que llegó, un médico, no lo hizo hasta las 12.55, cuando ya se había producido la explosión y más de media hora después del accidente, pese a que la capital del Alto Palancia, Segorbe, se encuentra a menos de 30 kilómetros del punto donde se produjo la explosión. Además, la ambulancia de atención urgente llegó a las 13.19 ya que procedía de La Vall d'Uixó, a 62 kilómetros, y los bomberos no lo hicieron hasta las 13.24, es decir, una hora después del siniestro.

Fuentes de la propia dirección general informaron de que a las 13.00, emergencias "tenía el convencimiento" de que el camión transportaba tierra. En cualquier caso, cuando se tuvo conocimiento de que se trataba de un nitrato, tampoco se alertó a los testigos del peligro ante la emisión, tras la deflagración, de un posible gas tóxico. Pese a que Interior es el departamento encargado de coordinar todos los efectivos en casos de emergencias, ayer la dirección general no tenía todavía constancia de los recursos y los tiempos de llegada de la Guardia Civil de Tráfico.

El transporte de abonos a base de nitrato de amonio como el que el lunes produjo esta potente explosión, que causó dos muertos, se realiza a diario por las carreteras españolas. La legislación internacional de transporte de mercancías peligrosas por carretera, el ADR 2003, que España comparte con el resto de países europeos, permite el transporte a granel de este producto sin más limitación que la "propia capacidad del vehículo". La Federación de Transportes del sindicato UGT sostuvo ayer lo contrario, pero este extremo fue confirmado tanto por el Ministerio de Fomento como por expertos en la materia.

El sindicato criticó igualmente que no se acordonara un perímetro alrededor del camión accidentado, mientras el grupo parlamentario socialista aseguró que "una de las dos muertes producidas podría haberse evitado", si se hubiera puesto en marcha el plan de protección civil previsto para estos casos.

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