Francia incurrió en un déficit del 4,1% en 2003, el peor de la UE
El Instituto Nacional de Estadísticas francés confirmó ayer la cifra del 4,1% del PIB como dato definitivo del déficit público en 2003, que supera en dos décimas el alemán y se convierte así en el peor de toda la Unión Europea. Esta cifra se suma al incumplimiento de la tasa de deuda permitida por los criterios de Maastricht, que supera el 63% del PIB, con un total de 980.000 millones de euros.
El déficit de 2003 habría sido todavía peor si el Gobierno no hubiera forzado un "ajuste pos-anual", que penaliza la cuenta de resultados de la empresa estatal EdF para no tener que confesar un déficit estatal todavía más grave. La operación ha consistido en obligarle a devolver 1.200 millones de euros, que la Comisión Europea calificó en su día como una "ayuda de Estado" indebida a la empresa eléctrica. Esta devolución se ha producido en 2004, pero se ha contabilizado en 2003.
El panorama del mal año de la economía francesa se completa con un aumento del gasto público y, lo que es más llamativo, de un incremento de una décima en la presión fiscal (equivalente al 43,9% del PIB en 2003), pese a que esta tasa suele bajar en las épocas de escaso crecimiento económico.
La difusión de estos datos, en plena campaña a las elecciones regionales, ha dado argumentos a la oposición para tirarse a la yugular de la derecha en el poder. El líder ultraderechista Jean-Marie Le Pen se despacha con chanzas: "Desde que Jacques Chirac anunció la rebaja de impuestos, éstos aumentan", mientras el Partido Socialista ve en los datos la confirmación de "las mentiras del Gobierno de Raffarin", demostrativos de que "la gran mayoría de los franceses" no son los destinatarios de la rebaja del IRPF, sino "sólo los más acomodados".
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