Desmantelado en Silla un laboratorio que fabricaba 2.000 'éxtasis' al día
La organización distribuía drogas sintéticas a varias autonomías
Una sociedad de productos químicos con apariencia legal fue la pantalla usada por los ocho detenidos, siete de ellos en Silla y uno en Madrid. Desde los laboratorios clandestinos ubicados en la localidad valenciana y en Illana, Guadalara, distribuían drogas sintéticas a varias autonomías, especialmente Castilla-La Mancha y Andalucía. Su infraestructura les permitía fabricar 2.000 pastillas de éxtasis al día desde Silla.
La Guardia Civil pilló en plena fabricación a varios de los integrantes del grupo en el laboratorio de Silla a última hora del lunes. Una planta baja, propiedad de uno de los implicados, albergaba la infraestructura de manipulación de productos químicos que se convertían en derivados anfetamínicos que han circulado durante meses por las zonas de ocio de la Comunidad Valenciana, por Madrid, Castilla-La Mancha, Andalucía y Cataluña.
Desde el pasado otoño, agentes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de Madrid seguían la pista de la banda. La adquisición de grandes cantidades de sustancias químicas bajo el paraguas de Cheimyprod SL, una empresa constituida por los cabecillas del grupo que con apariencia de legalidad -página web incluida y correos electrónicos de distribución libre-, tenían una capacidad de producción de 2.000 unidades diarias sólo desde Silla. Según confirmó la policía nacional en Madrid -ya que aunque sólo en la fase de detención participaron agentes de Valencia y desde la central remitieron todos los detalles a la Jefatura Superior de Valencia, no quiso facilitar dato alguno-, de los siete detenidos en Silla, cuatro controlaban y financiaban las actividades hasta la colocación del material en los círculos ilegales de distribución.
Conocidos en el pueblo
Jesús Nieto, nacido en Bilbao, de 65 años, su mujer, Pilar M., de 59 años y natural de Vitoria, estaban domiciliados en la calle de Pasqual i Genís de Valencia. Ellos, junto a Manuel D., de Madrid, de 44 años, residente en Silla, y Francisco M., nacido en Barcelona, de 41 años, también residente en Silla, controlaban las operaciones de compra de sustancias, fabricación y distribución. El "cocinero" del equipo era Desiderio V. R., nacido y residente en Silla, con conocimientos químicos y muy conocido en la localidad de l'Horta Sud. La hija de este último, Estefanía V. G., de 19 años, también fue detenida y puesta en libertad tras prestar declaración. Era perfecta conocedora de la existencia del laboratorio ilegal y de su funcionamiento. El último detenido en silla, Juan Francisco G. R., residía en Valencia, asesoraba a los capos del grupo sobre los diferentes procesos de síntesis.
Fuentes de la Policía Local de Silla afirmaron ayer que "el comportamiento de al menos tres de los detenidos hacía pensar que estaban vinculados a una actividad ilegal". De hecho, según las mismas fuentes, "la local no participó en nada porque la operación era de la policía nacional pero ya había alguna pista sobre lo que ocurría".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.