La frontera más dramática de la inmigración
Se sabe cuantos inmigrantes con tarjeta de residencia hay, pero no cuántos en situación irregular. Tampoco cuántos logran burlar la vigilancia policial y cruzan el mar desde Marruecos para arribar a las costas de Andalucía y Canarias. No es, en absoluto, la principal vía de llegada (la mayoría lo hacen por los aeropuertos con visas de turista), pero sí a la que tienen que recurrir los que tienen menos recursos y son más vulnerables a las mafias. La mayor vigilancia del estrecho de Gibraltar ha desviado parte del flujo migratorio desde África a Canarias, pero no ha impedido que se reproduzcan episodios dramáticos, como la muerte el pasado año de más de 30 inmigrantes en la costa de Rota, ahogados tras zozobrar su embarcación.
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