Empresas privadas podrán gestionar en Navarra los datos de particulares, según los sindicatos

Los más de cien técnicos que gestionan los datos informáticos de los ciudadanos navarros en los servicios centrales de la Administración foral han rechazado la oferta de traslado a la empresa pública de nueva creación Navarra de Gestión para la Administración (NGA), cuya privatización, aseguran seis sindicatos, permitiría que empresas ajenas al sector público conocieran datos fiscales o sanitarios.

Así lo han anunciado esta semana Afapna, Asit, ELA, CCOO, UGT y LAB, cuyos portavoces comparecieron ante los medios para reiterar su rechazo a lo que calificaron de "chantaje" destinado a forzar el traslado de la plantilla, de 114 técnicos, a NGA. La firma fue constituida en octubre de 2002 con un capital social de 13,3 millones de euros distribuido en 49.998 acciones, propiedad de Trabajos Catastrales de Navarra (Tracasa), que será privatizada próximamente según el Gobierno de UPN.

Los sindicatos resaltaron que sólo está constituido el consejo de administración de la nueva firma, en el que se integran tres consejeros o ex consejeros del Ejecutivo que preside Miguel Sanz y otros altos cargos. La investigación sindical sobre el futuro holding de tratamiento de datos informáticos que quiere impulsar el vicepresidente del Gobierno navarro, Francisco Iribarren, ha descubierto que en su objeto social se reconoce que los trabajos de gestión de datos informáticos, ahora responsabilidad de funcionarios, "podrán ser realizados por cualquier empresa privada dedicada a estas actividades, con la única condición de contar éstas con alguna participación de NGA".

"Procesos" y "datos"

Así las cosas, 107 de los 114 trabajadores afectados respaldaron en asamblea el rechazo a los planes del Ejecutivo, cuatro votaron en contra y 3 se abstuvieron. Las centrales recordaron que al frente de la nueva Dirección General para la Sociedad de la Información, creada por UPN tras su victoria electoral de mayo de 2003, figura Ángel Sanz Barea, primo de Sanz. Y destacaron que pese a su tardía constitución y a no haber desarrollado actividad de venta alguna, NGA repartió 6.941 euros en 2003 en concepto de dietas por asistencias a las reuniones del consejo, según consta en la memoria de la entidad, a cuya dirección pertenecen el vicepresidente, Francisco Iribarren, y los ex consejeros de UPN Calixto Ayesa e Ignacio Martínez Alfaro, y otros ocho altos cargos.

El vicepresidente ha defendido el trasvase de funciones a NGA asegurando que sólo gestionaría "procesos" y no "datos" informáticos. "Decir esto", señalaron los portavoces sindicales, "carece de fundamento alguno ya que resulta imposible realizar lo uno sin lo otro". Los centrales sindicales añadieron que el Gobierno está impidiendo el desarrollo del HOST, el ordenador central de la Comunidad navarra, para facilitar la implantación de NGA.