La ministra miente

Me dirijo a usted ante la sarta de mentiras y engaños que contienen las declaraciones (4-3-2004) de la ministra de Educación, Pilar del Castillo. No le escribiría si no estuviera convencido de que el PP ha construido su política educativa en la desinformación y la manipulación, frente a la que estoy.

Enumero algunas de sus mentiras:

"En España, una media del 25% de alumnos al cumplir los 16 años se van del sistema educativo porque ya no es obligatorio y no tienen la titulación más básica ...". Es mentira. A falta de datos de la estadística del MEC -que renunció en su día a conocerlo-, el porcentaje de jóvenes que se van del sistema sin titulación es ligeramente inferior al 10%, según datos de la EPA referidos al nivel de estudios. El 25% que no obtiene el título en una convocatoria, repite y lo obtiene, en su mayoría, a la siguiente convocatoria, yéndose del sistema con título.

Es falso que un 25% se vaya del sistema con 16 años. Según los últimos datos de la Estadística del MEC, la tasa neta de escolaridad en las enseñanzas de régimen general en 2000-01 era del 90,6%, lo que es difícilmente compatible con ese abandono del 25% del que la ministra habla.

"Hay que proporcionar oportunidades a todos, pero si uno cree que puede garantizar los mismos resultados está perjudicando a todos". Si los buenos resultados no los alcanzan por igual los alumnos de todos los grupos (clases) sociales, es que no hay verdadera igualdad de oportunidades. El fracaso escolar, el que hay, es escandaloso, pues los alumnos que no alcanzan el título pertenecen -en mayor medida de la que les correspondería- a los sectores sociales más desfavorecidos. Este sesgo social del fracaso ha aumentado con el PP. Mire usted la evolución de los indicadores Rs2 del "Sistema estatal de indicadores de la educación. MEC" (ediciones 2000 y 2002), verá como los resultados empeoran para la enseñanza pública, la enseñanza que, siendo interclasista, escolariza a casi todos los que pertenecen a los grupos sociales con menos recursos.

La ministra predica libertad y practica la manipulación, el autoritarismo y la desigualdad.