"Si me venden Telecinco, lo compro"

Pregunta. Dice Carlos Fuentes que la Real Academia pensaba en usted cuando definió el verbo emprender. ¿No se pasa?

Respuesta. Soy emprendedor, pero menos de lo que Carlos piensa.

P. ¿Y en lo de que su saga es digna de ser descrita por Balzac?

R. De nuevo Carlos se pasa, pero me halaga mucho que lo diga.

P. ¿Una biografía autorizada no es mucho más aburrida?

R. Esta biografía no es autorizada: está consentida. No la vi sino después de escrita.

P. La editorial dijo que hubo antes otras veinte versiones. No me diga que se las ocultaron.

R. No las vi [ríe]. Sería cosa de la editorial y del escritor.

P. Yo querría ser como usted. Dígame cómo empiezo a ahorrar. ¿Me recomienda hucha de cerdito o de chinito del Domund?

R. Me encantan las de cerdito.

P. ¿Y en temas de gestión? ¿Qué opina del modelo económico del Tío Gilito?

R. Tengo una opinión malísima, porque era un avaro.

P. ¿Cómo se aprende a poner cara de póker?

R. Se nace con ella.

P. ¿Qué galán de telenovela le gustaría ser?

R. Al Pacino, porque tiene cara de póker.

P. ¿Se comprará Telecinco en cuanto Berlusconi se le ponga a tiro?

R. Si me lo vende, lo compro.

P. Con la compra y venta de Galerías Preciados salió poco airoso. ¿Está muy acostumbrado a fracasar?

R. Galerías fue un éxito. Nosotros compramos empresas, las saneamos y las vendemos. El balance social fue excelente.

P. ¿Usted, de fracasos, nada?

R. Estoy acostumbrado a algunos fracasos. Por ejemplo, el de una fábrica de ron que monté de joven, o un proyecto petroquímico que tampoco funcionó.

P. ¿Toda América Latina es de Carlos Slim o suya?

R. Carlos es un gran empresario, y yo soy un admirador suyo. Pero América es inmensa, y, relativamente, lo que tenemos es muy poco.

P. Televisiones, supermercados, Internet, refrescos. ¿En qué no manda usted?

R. En mi casa.

P. Reagan, Fidel Castro, Felipe González, Juan Pablo II, Rockefeller, Kissinger. ¿Quién le pareció el más divertido?

R. Reagan. Tenía un gran sentido del humor, y contaba chistes verdes maravillosos.

P. ¿Se acuerda de alguno?

R. No para contárselo a usted.

P. ¿Cuál es el personaje más fascinante que ha conocido?

R. Mandela, sin duda. Es espectacular.

P. Estudió con los jesuitas. ¿Cuánto tardó en reponerse?

R. Muchísimos años. Ahora soy otra vez amigo de ellos. Tenían mucha ideología, y yo soy muy práctico y de poca ideología.

P. ¿Tiene algún rasgo de seductor?

R. Que sé escuchar.

P. Defiende la televisión como medio educativo. ¿En España lo es?

R. Yo creo que sí. España está unificada por el castellano en la televisión, y eso es fundamental.

P. ¿Y los contenidos, la manipulación, la basura?

R. Pero están compensados. Solamente con los programas de información ya creo que la asignatura está aprobada.

P. Me ha enternecido su visión sobre la capacidad educativa de los culebrones: "muestran un núcleo familiar, buenas costumbres, y el malo nunca gana".

R. Enseñan unas metas realizables, valores positivos y un tipo de vida a gente que los necesita: el emigrante pobre que llega a Estados Unidos, por ejemplo.

P. ¿Y cree que puede decirse que en la vida el malo nunca gana, con personajes como Bush?

R. Bueno, yo no creo que Bush sea malo. Está tratando de dirigir a su país en un momento muy difícil para los Estados Unidos. Y creo que, sus instintos son buenos.

P. ¿De qué picardías es capaz?

R. De picarle [guiñarle] el ojo.

P. O sea, que no tiene mucha imaginación.

R. Tengo poca imaginación para eso. No soy picarón.

P. ¿Cuándo se aburre?

R. Cuando paro de trabajar.

P. ¿Cómo se ve el día de mañana?

R. Muy ocupado. Haciendo lo que estoy haciendo -no pienso retirarme-, y haciendo de granjero o de abuelo.

P. Siempre dice que en su familia no tienen conflictos, porque hay dinero para todos.

R. Así es.

P. Siendo así, ¿le importaría adoptarme?

R. Con mucho gusto.