La Comisión Europea aplaza hasta el verano la decisión definitiva sobre el trasvase del Ebro
El informe de la Dirección de Medio Ambiente contrario al PHN condicionará la resolución
Las ayudas europeas para las obras del trasvase del Ebro, previsto en el Plan Hidrológico Nacional, están en peligro. La Dirección General de Medio Ambiente del Ejecutivo comunitario las desaconseja al albergar "serias reservas" sobre su impacto ambiental y su coherencia con la legislación europea. Sus objeciones sobre el proyecto se desgranan en un documento interno demoledor contra las aspiraciones del Gobierno español, que ha solicitado 1.262 millones de euros para afrontar el coste total de las obras, cuantificadas en 4.207 millones. El portavoz de Política Regional de Bruselas, departamento del que depende la decisión definitiva, aseguró ayer que ésta no llegará antes del verano.
Para los técnicos medioambientales de la Comisión Europea, la posición del nuevo Gobierno catalán que, en contra de las demandas de sus antecesores, ha expresado su intención de revisar sus futuras necesidades de agua, es también un factor a tener en cuenta. El presidente autonómico, el socialista Pasqual Maragall, visitó Bruselas el 20 de febrero pasado para hacer entrega de sus objeciones.
Pero lo más importante es que el proyecto genera en los técnicos reservas sobre su negativo impacto medioambiental y sobre el cumplimiento de las normas y la política medioambiental europeas. En consecuencia, dice el documento, "estamos obligados a tomar una opinión suspensiva sobre los cuatro fondos europeos solicitados".
Se mencionan cuatro fondos porque, en realidad, el proyecto del trasvase se compone de cuatro ahora unificados. Para el primero de ellos, que comprende las canalizaciones de Tortosa hasta Vall d'Uxó, se solicitan 542 millones procedentes de los fondos de cohesión. El resto, hasta los 1.262, incluyen las canalizaciones restantes hacia Valencia y Andalucía y provendrían de los fondos de desarrollo regional.
Los servicios de Medio Ambiente de la Comisión Europea, que dirige la comisaria sueca Margot Wallström, desaconsejan especialmente las ayudas para el primer proyecto porque, recuerdan, que para verse beneficiado por los fondos de cohesión es necesario que el proyecto en cuestión ofrezca un beneficio medioambiental, algo sobre lo que tienen serias dudas.
La Dirección de Política Regional, que dirige el francés Michel Barnier, tiene la última palabra sobre este asunto. Su portavoz, Pierre-Jerôme Henin, aseguró ayer que no habrá una decisión definitiva antes del verano. Sobre la importancia de un documento que dijo desconocer, Henin recordó que también Medio Ambiente hizo un informe desfavorable sobre el trasvase Júcar-Vinalopó y, sin embargo, finalmente éste ha obtenido la ayuda comunitaria (80 millones de euros).
Un caso distinto
El caso de ese trasvase es, sin embargo, muy distinto. El informe interno de Medio Ambiente no era tan negativo; de hecho, sólo condicionaba la adjudicación de ayudas a cuatro aspectos, el más importante de ellos era el de no detraer agua del Ebro hacia el Júcar para surtir, a su vez, al Vinalopó. Finalmente, además, los servicios de Barnier otorgaron la ayuda previo dictamen favorable de Wallström.
La ministra española de Medio Ambiente y cabeza de lista del PP por Murcia, Elvira Rodríguez, aseguró ayer que lo que se está diciendo sobre el informe es una "tergiversación de los procedimientos", ya que, por el contrario, con este documento "ha comenzado la financiación del proyecto", informa Tono Calleja desde Murcia. Según la ministra, se trata de "un procedimiento absolutamente normal y ordinario en los trámites de la Comisión Europea".
El ministro de Trabajo y portavoz del Gobierno, Eduardo Zaplana, quitó importancia al informe de la Dirección de Medio Ambiente de la UE y arremetió contra el PSOE. En su opinión, informa Joaquín Ferrandis desde valencia, los socialistas "hacen todo lo posible para que el trasvase del Ebro no se realice, enredan y manipulan. No se entiende esta estrategia de boicot y no está mal que se sepa, hasta el último minuto, que harán lo que puedan por boicotear el PHN", sentenció.
El ministro de Defensa, Federico Trillo, candidato del PP por Alicante, tachó de "bulo" la posibilidad de que el trasvase del Ebro no tenga financiación europea y responsabilizó del mismo a "los adversarios que no tienen alternativas". "Vamos a hacer ese trasvase contra todos los bulos y aunque se ponga como se pongan el señor Maragall, el de Aragón y el del PSOE".
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