_
_
_
_

Urbanismo soterrará sólo 500 de los 3.200 metros de raíles de Entrevías

El alcalde asegura que las obras, empantanadas desde hace cuatro años, acabarán en 2006

El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, dijo hace tres días que cumpliría antes de 2007 su promesa electoral de "enterrar todas las vías férreas" de la capital que ahora discurren en superficie. Ayer visitó las obras que se realizan desde el pasado noviembre en Entrevías (Puente de Vallecas) para enterrar los raíles que rompen en dos este barrio del sur. Esos trabajos terminarán "en primavera de 2006" y consistirán en soterrar las vías a lo largo de 500 metros (el tramo mide 3.200) y "ganar terreno de aceras y zonas verdes" -pero dejando el tren en superficie- en el resto de la avenida.

El enterramiento de los raíles de Entrevías es una promesa municipal anterior a Ruiz-Gallardón. Los vecinos llevan años oyendo esos cantos de sirena, y desde 1999 tienen, además, en sus casas una carta que les envió el entonces alcalde, José María Álvarez del Manzano. En ese año el Ayuntamiento firmó, por fin, con Renfe el convenio que daba luz verde a los trabajos, pero el proyecto quedó pronto empantanado y las obras sólo se iniciaron en noviembre de 2003, ya con Ruiz-Gallardón de alcalde.

"Los trámites urbanísticos son muy complejos", argumentaba ayer un portavoz municipal. La portavoz de IU, Inés Sabanés, lo explicó de otra manera: "Ruiz-Gallardón capitaliza en su haber una obra que lleva años de retraso, y después de dos décadas de demandas de los vecinos".

Una vez iniciadas, las obras tienen un plazo de ejecución de 30 meses: el Ayuntamiento prevé verlas terminadas "en la primavera de 2006". El presupuesto es de 29 millones, y los trabajos "no interrumpirán en ningún momento el tránsito de los trenes", según dijo el edil de Urbanismo, Pío García-Escudero.

Pero lo que se va a soterrar es una mínima parte de la herida metálica que divide los barrios de San Diego y Palomeras Bajas. El tramo sobre el que se actúa, entre la M-30 y la M-40, mide 3.200 metros, y sólo en los 500 centrales (donde se enclava la estación Asamblea de Madrid) van a ser soterradas las vías férreas.

La enorme losa de hormigón con la que serán tapados los raíles dará lugar, en superficie, a una plaza rectangular con árboles, cuatro estanques, tres corralitos para juegos infantiles, bancos y las dependencias de la estación. El paisaje cambiará así radicalmente para los miles de vecinos cuyas ventanas dan directamente a la vía férrea, y que sufren ahora los ruidos, la suciedad y los riesgos que genera el tren.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Túneles y pasarelas

Sin embargo, al norte y al sur de ese tramo central los residentes tendrán que seguir viendo vagones y oyendo pitidos de trenes a diario. En esas zonas, que suman 2,7 kilómetros, "la constitución del terreno impide el soterramiento", según Urbanismo. Por eso se han buscado otras fórmulas para mitigar, al menos, el efecto de los raíles en el paisaje y en la vida de los vallecanos.

En el tramo sur, hacia la M-40, el tren discurre entre sendos terraplenes que ahora sirven a veces de estercolero y otras simplemente restan espacio a las aceras. El Ayuntamiento va a eliminar esos terraplenes y levantará muros verticales para ceñir el cauce del tren. Así "se ganarán muchos metros cuadrados de acera y zonas verdes". En el tramo opuesto, al norte, los trenes viajan en altura, por encima del nivel del suelo, y ahí lo que van a hacer los obreros es abrir tres pequeños túneles o "cajones" para vehículos y peatones que atravesarán la avenida bajo los raíles.

Ruiz-Gallardón ya visitó esta zona en la precampaña electoral, el pasado marzo, para presentar el proyecto (que no era idea suya, sino del anterior alcalde, pero que él se comprometió a ejecutar con la mayor celeridad). Entre lo que se anunció entonces y lo que se anunció ayer hay notables diferencias: de un gran estanque sobre la losa central se ha pasado a cuatro más pequeños, y las tres pasarelas que sustituirán a las actuales iban a ser "miradores con quioscos y terrazas", algo de lo que ayer nadie habló. Se prometieron 2.000 árboles y serán 1.276. Y, sobre todo, el carril-bici se reduce a la mitad: de seis kilómetros a tres no lineales.

"Pintado queda muy bonito"

La visita del alcalde al vallecano barrio de Entrevías fue casi una repetición del paseo de precampaña que hizo Alberto Ruiz-Gallardón cuando aún era candidato al cargo, el pasado marzo: estrechó manos en los talleres de coches, sorteó basuras en las lindes de la vía férrea y sonrió con paciencia ante las críticas de un vecindario que "siempre es muy exigente".

Muchos vecinos se arremolinaban ayer en torno al grupo de técnicos que acompañaban al alcalde y al concejal de Urbanismo, Pío García-Escudero, y todos tenían la misma queja: "Así pintado [en los paneles explicativos] queda muy bonito. Pero ya no los contaron hace cuatro años", decía José, recién jubilado y "harto" de los ruidos del tren. "¿Cuatro años? ¡Y más! Yo creo que todos los alcaldes han hablado de enterrar las vías, pero nadie lo ha hecho", apostillaba María, enfundada en su traje de paño y arreglándose el pelo ante las cámaras de televisión. "Pues a mí me hacen polvo, porque resulta que sólo van a tapar las vías en un tramo y yo vivo en el siguiente", protestaba otra mujer.

Ruiz-Gallardón reconoció que "los vecinos llevan años esperando esta obra" y prometió "recuperar" zonas de la ciudad abandonadas a su suerte "en el pasado".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_