_
_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Mi voto no vale la mitad

Las elecciones del próximo 14 de marzo van a influir sobre la vida de los españoles de forma directa o indirecta. Sanidad, educación, impuestos, y muchas cosas más modularán nuestra vida cotidiana y no será lo mismo si gana uno u otro partido.

Pero si estas elecciones las gana el PP se producirá, a mi entender, un gravísimo atentado contra la voluntad ciudadana manifestada en las elecciones municipales, y sobre esto quiero hoy llamar la atención. Inmersos como estamos en una campaña electoral en la que las estrellas son Carod Rovira y el terrorismo de ETA, temas que el PP saca a la palestra una y otra vez, no hay debate real sobre los temas que nos van a afectar, y pasan inadvertidos algunos detalles que pueden influir, y mucho, sobre la vida en nuestros pueblos y ciudades, sobre nuestros gobiernos municipales, y es que el Partido Popular quiere torcer la voluntad popular para poder, así, gobernar en muchos municipios en los que hoy no lo puede hacer.

Yo vivo en Colmenarejo pequeño pueblo de la sierra de Madrid en el que los resultados de las últimas elecciones municipales fueron los siguientes:

PP: 1178 votos (36,88%), cinco concejales. APIC: (Agrupación Progresista Independiente de Colmenarejo) 1072 votos (33,56%), cinco concejales. PSOE: 705 votos (22,07%), tres concejales. IU: 155 votos (4,85%). Tras las elecciones se llegó a un pacto APIC-PSOE (ocho concejales entre los dos), que permitió establecer un gobierno apoyado directamente por 1777 votantes, o sea por la mayoría absoluta de los votantes de Colmenarejo.

Pero al PP estas cosas parece que no le gustan porque les han impedido gobernar en muchos municipios españoles. Por esta razón, el PP ha incluido en su programa electoral (página 369), no sólo el atribuir la Alcaldía a la lista más votada, sino también el que a la lista más votada se le adjudiquen directamente la mitad más uno de los concejales o sea la mayoría absoluta, distribuyendo el resto entre las demás listas. Un auténtico golpe de Estado contra la voluntad popular.

Volvamos a Colmenarejo: si el PP gana las elecciones generales y consigue aprobar esta modificación de la Ley Electoral, nuestro Ayuntamiento quedaría de la siguiente forma: Alcaldía y siete concejales para el PP gracias a sus 1178 votos, mientras que los demás partidos tendrían seis concejales (tres APIC y tres el PSOE), a pesar de que sus votos suman 1932. O sea que Mariano Rajoy quiere que un voto al PP valga casi el doble que un voto a cualquier otro partido. Así que ya lo saben todos aquellos que viven en pueblos como Colmenarejo, con gobiernos municipales formados por la coalición de varios partidos: esto se acabaría si gana el PP.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Cada uno deposita su voto en función de sus ideas y convicciones. Para algunos serán importantes la Guerra de Irak, el Prestige, el desmantelamiento de la educación pública, las listas de espera en los hospitales y tantas y tantas cosas más, que a otros les parecerán poco relevantes ante la llamada a la unidad de la patria, la estabilidad económica, el capitalismo puro y duro y la sociedad semiconfesional en la que nos están metiendo.

Pero estos no son ya los únicos argumentos. En estas elecciones se está jugando también nuestro gobierno municipal. Si queremos que se respete la voluntad vecinal en los pueblos, si queremos que el voto de todos los españoles valga lo mismo, si queremos gobiernos municipales que representen una voluntad popular que la realidad nos dice que es variada y enriquecedora, ya sabemos lo que tenemos que hacer.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_