La UE aplica desde ayer las primeras sanciones comerciales a 1.700 productos estadounidenses

La Unión Europea comenzó ayer por primera vez a aplicar sanciones económicas contra Estados Unidos en respuesta a las exenciones fiscales que cada año ahorran 4.000 millones de dólares a los exportadores estadounidenses en sus ventas a los Quince. Las contramedidas empiezan de forma gradual, con un incremento inicial del 5% en los aranceles que hasta ahora se aplicaban a unos 1.700 productos americanos.

Esa carga aumentará un 1% mensual mientras el Congreso no modifique la legislación, calificada de ilegal por la Organización Mundial de Comercio (OMC). "Las contramedidas no supondrán el desencadenamiento de una guerra comercial", pronostica Pascal Lamy, comisario de Comercio de la UE.

Bruselas llevaba más de dos años esperando a que Washington cumpliera con la reglamentación de la OMC, organismo al que recurrió la UE para acabar con una legislación que aligera en unos 4.000 millones anuales la carga fiscal sobre las empresas exportadoras estadounidenses (FSC, en sus siglas en inglés). La ley cubre a un amplio abanico de compañías, desde gigantes como Boeing o Microsoft a pequeños exportadores de velas o miel, que se benefician de un trato que enmascara una subvención prohibida a las exportaciones que les permite ser más competitivos. La OMC dio la razón a Bruselas en enero de 2002 y le autorizó a resarcirse por esos 4.000 millones de dólares.

A partir de ayer, una larga lista de productos estadounidenses (de joyas y papel a confección y productos alimenticios, pasando por juguetes o maquinaria herramienta) se verán gravados con un 5% adicional, lo que, según cálculos de Bruselas, supondrá este mes 16,5 millones de dólares. La carga irá aumentando un punto cada mes, hasta el 17% de marzo del año próximo. Si en diciembre no ha habido cambio legislativo, el total acumulado rondará los 315 millones de dólares.

Aun así, desde Washington se evita hablar de guerra comercial con Europa y se insiste en que se están dando los pasos necesarios para ajustarse a las normas de la OMC, informa Sandro Pozzi. El debate en el Senado para modificar la FSC podría empezar la próxima semana. El calendario es más incierto en el Congreso.