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Alemania aplicará el peaje a los camiones de forma escalonada

Toll Collect pagará hasta 1.000 millones si el sistema no funciona

Después del fiasco de la instalación de un peaje para camiones en las autopistas, el Gobierno alemán y Toll Collect han firmado un nuevo acuerdo que prevé la aplicación escalonada. Primero habrá una versión reducida el 1 de enero de 2005 y la definitiva, en 2006. Si el sistema no funciona, Toll Collect se compromete a pagar al Estado una indemnización de 40 millones de euros que se puede incrementar hasta 1.000 millones.

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Tan sólo 12 días después de rescindir el contrato, el canciller federal socialdemócrata Gerhard Schröder llegaba, tras una sesión dominical y nocturna, a un acuerdo con Toll Collect para llevar adelante el proyecto de cobrar peaje a los camiones en las autopistas alemanas. El Gobierno federal optó por dar una nueva oportunidad al consorcio formado en un 45% por Telekom, un 45% por Daimler Benz y el 10% restante por la empresa francesa de autopistas Cofiroute. De por medio, un regateo digno de un mercado persa. Toll Collect tenía que haber puesto en marcha el sistema el 1 de septiembre, pero no fue capaz.

Este retraso supone una caída de ingresos fiscales estimada en 2.800 millones destinados a mejorar la infraestructura de autopistas y ferrocarriles. No faltan expertos que pintan un escenario aterrador para los días de la fase final del Mundial de fútbol de 2006 en Alemania por la falta de fondos para mejorar las infraestructuras: autopistas colapsadas en la región del Ruhr con miles de autos a 10 por hora.

Para evitar que esto se haga realidad, el Gobierno y Toll Collect han decidido firmar un nuevo acuerdo que prevé la entrada en vigor de una versión reducida del sistema de peaje el 1 de enero próximo y la definitiva un año después, el 1 de enero de 2006. Toll Collect se compromete a asumir una responsabilidad mayor, si el sistema fallase una vez más. Si no funciona, tendrá que pagar al Estado 40 millones de euros, que se incrementan en cinco por cada mes de retraso hasta un máximo de 780 millones por todo el año 2005. Si el fallo se prolongase por todo el año 2006 la responsabilidad ascendería hasta 1.000 millones de euros.

Papel protagonista

Para sacar del atolladero a Toll Collect, asumirá un papel dirigente Telekom y pasa a un segundo plano Daimler Benz. Al mismo tiempo, Siemens tendrá un papel protagonista en la elaboración de las famosas unidades a bordo que parecen haber sido la madre del fracaso. No obstante, Siemens no entrará como propietaria de Toll Collect y se limitará a prestar sus servicios.

Pendiente entre el Gobierno y Toll Collect queda la decisión sobre quien paga la factura de los ingresos no percibidos por el retraso hasta el 1 de enero próximo, estimados en 2.800 millones de euros. La solución saldrá de un procedimiento de arbitraje que será el de mayor volumen de la historia alemana de posguerra. Está previsto que el Gobierno y Toll Collect nombren cada uno un árbitro. Estos dos árbitros nombrarán de mutuo acuerdo un tercero. Los tres emitirán un arbitraje sin posibilidad de recurso ante los tribunales. Mientras se llega a esta solución, los expertos financieros se rompen la cabeza en Berlín para encontrar los fondos perdidos por el desastre de Toll Collect y evitar que se paralicen las obras que las autopistas y ferrocarriles reclaman con urgencia.

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