Los municipios turísticos del Fòrum lanzan ofertas con precios dispares

Veinte municipios de Cataluña cerrarán esta semana convenios que les acreditan como poblaciones turísticas del Fòrum. De los 1,5 millones de viajeros que atraerá el evento, se calcula que cerca de la mitad se alojarán en la costa catalana. Eso ha motivado que el Fòrum haya empezado a vender entradas a los ayuntamientos para que los hoteleros y las agencias de viajes puedan comercializar paquetes que incluyan la visita al recinto.

Los primeros lanzamientos de estos productos han puesto en evidencia las acusadas diferencias de precio que hay entre municipios. Así, en Sitges (Garraf) los precios de partida que se ofrecen para visitar las instalaciones del recinto más la estancia hotelera casi duplican los que oferta el municipio de Santa Susanna (Maresme).

Estos acuerdos se cierran entre el Fòrum y los gobiernos municipales, que son los que compran entradas en función de la demanda que prevén las asociaciones del sector. Las agencias de viaje y los hoteleros fijan luego conjuntamente un precio para el paquete turístico, en el que el atractivo principal es la visita al Fòrum.

Hasta ahora, el Fòrum ya ha logrado acuerdos con 15 de los 20 municipios, aunque fuentes de la organización han señalado que esperan que la firma de acuerdos con el resto de las poblaciones concluya a finales de la próxima semana. "Se trata de que cada localidad articule sus propias ofertas con nuestra ayuda. Facilitaremos a los consistorios los elementos necesarios para que tengan la imagen del Fòrum y un autobús recorrerá la costa promocionando el evento", afirmó Núria Franquet, quien se encarga de coordinar los convenios con los ayuntamientos.

Pero esta imagen común que los turistas podrán apreciar en las calles no se verá correspondida con lo que notarán en sus bolsillos, puesto que los municipios han decido seguir estrategias de comercialización muy dispares. Como resultado, alojarse en un hotel de tres estrellas de Sitges puede ser tres veces más caro que hacerlo en uno de Santa Susanna.

El paquete turístico que Sitges ha lanzado ya al mercado consiste en cuatro noches de estancia en la población con la entrada gratuita al Fòrum. El precio depende de la categoría del establecimiento: alojarse una jornada en un hotel de cuatro estrellas cuesta 150 euros; en uno de tres, 90 euros, y en el resto, 60 euros. En cambio, las poblaciones del norte del Maresme que han firmado el convenio han decidido continuar con su política comercial de ofrecer precios bajos.En el municipio de Santa Susanna, que cuenta con una oferta de hoteles de alta calidad, el paquete diario que se ofrece con motivo del Fòrum de les Cultures incluye el alojamiento, la entrada al acontecimiento y el desplazamiento en tren a Barcelona. Todo ello por un precio base de 35 euros que puede variar en función de las fechas y el establecimiento hotelero escogido.

El Ayuntamiento de este municipio, además, ya ha adquirido 30.000 entradas, que pretende comercializar a través de los paquetes turísticos y en oficinas de la población, una cifra que traspasa las previsiones de compra del resto de los municipios de su alrededor, como Calella y Malgrat de Mar. Éstos esperan saber cuál será la demanda de entradas antes de adquirirlas y calculan que comprarán entre 5.000 y 12.000 pases.

Una cifra razonable

"Hemos acordado, con la asociación de agencias de viajes y los hoteleros del municipio, que sólo vamos a adquirir un volumen de entradas que luego podamos vender, lo que en ningún caso supera las 12.000", aseguró Josep Basart, alcalde de Calella. Este municipio tiene un total de 17.000 camas y concentra la mayor oferta de plazas hoteleras de la comarca del Maresme.

Fuentes del Fòrum señalan que estos convenios no se firman con la intención de desatar "una guerra de precios entre las poblaciones adheridas", sino de permitir que las zonas costeras catalanas puedan promocionar y a la vez beneficiarse del acontecimiento. Los organizadores sostienen que es en los meses de principio y final de temporada, en los que la demanda es más baja, cuando la visita al evento puede suponer un valor añadido para los empresarios de la zona.