El hacendista liberal
No era previsible que el Gobierno designara a José Manuel González-Páramo, 45 años, como candidato a consejero del Banco Central Europeo (BCE); y no por falta de méritos, sino por su especialidad. González-Páramo es uno de los hacendistas más reputados de la Universidad española. Es catedrático de Hacienda Pública de la Universidad Complutense desde 1988, entre otros logros docentes, miembro del Consejo de Gobierno del Banco de España desde 1994 y miembro de la Comisión Ejecutiva del Banco de España desde 1998. La especialidad de González-Páramo. Para sustituir a Eugenio Domingo Solans como consejero del BCE, cuyo mandato concluye en mayo, González-Páramo tendrá que competir con el belga Peter Praet, procedente del Banco Nacional, y el irlandés Michael Tutty, vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
El candidato a consejero del BCE valora la discreción, el silencio y las publicaciones académicas. Calcula sus aportaciones teóricas en unos 190 articulos, 20 libros de contenido económico, 45 capítulos de libro y 75 monografías científicas. Forma parte de la generación académica de jóvenes hacendistas que reaccionó a la visión "excesivamente descriptivista" -impresionista, diría algún malévolo- de sus profesores y maestros, uno de cuyos ejemplos sería Enrique Fuentes Quintana. González-Páramo se aplicó a interpretar los problemas de la Hacienda pública con más rigor numérico y fundamentaciones más científicas.
A efectos de etiquetaje político, González-Páramo es un liberal confeso; pero no al modo de los sedicentes liberales que pueblan el universo del PP, cuyo repertorio doctrinal se acaba en que los mercados deben ser libres y su comportamiento irrestricto, sino de los que son capaces de valorar los costes externos de cualquier política económica y de tener en cuenta el peso que debe tener el Estado como regulador en la economía de mercado. A pesar de que su puesto en el Banco de España -y el que quizá consiga en el BCE- lo debe a instancias del PP o, lo que es lo mismo, a la confianza de Rodrigo Rato, carece de debilidades sectarias. Sus análisis del comportamiento del sector público durante los gobiernos del PP son distanciados y de una neutralidad tenaz. No es casual que, por ejemplo, asistiera a la presentación del programa económico del PSOE conducida por José Luis Rodríguez Zapatero bajo los auspicios de Miguel Sebastián.
Por cierto, se le conoce una debilidad deportiva: el esquí.
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