"Gandalf cambiará la filosofía de trabajar"
Pregunta. El sistema Gandalf, descubierto por el centro que dirige, es mil veces más rápido que el ADSL. Parece una utopía.
Respuesta. Una utopía respecto a lo que hay ahora, pero la tecnología en los laboratorios tiene que ir muy por delante de lo que es comercial. Y Gandalf está muy por delante.
P. ¿Cuál es el origen de esta investigación?
R. Arranca hace tres años en un proyecto fin de carrera, y el tema está dentro de las líneas de investigación del centro. Nos dimos cuenta que había una posibilidad de transmitir simultáneamente señales de radio y señales de cable en alta velocidad. Vimos que había un potencial importante, lo demostramos en el laboratorio y en base a eso pusimos en marcha un consorcio europeo y solicitamos un proyecto a la Unión Europa, que ya ha arrancado con el nombre de Gandalf.
P. ¿Por qué el nombre de mago de la Tierra Media?
R. En realidad es un acrónimo del título completo del proyecto en inglés, cuya coincidencia con el del mago de El señor de los anillos nos va muy bien.
P. Al margen de la velocidad, ¿qué otras particularidades tiene el proyecto?
R. Hay dos cosas importantes: velocidad y simultaneidad de transmisión de la información por cable y radio. Sin hacer un cambio importante en el equipamiento que tiene el operador de cable en su cabecera, podríamos trasmitir simultáneamente. El usuario puede estar conectado por cable y radio, lo que da una gran fiabilidad. Si falla o pierde calidad uno de los dos sistemas, el otro recibe la señal y conmuta. Eso es muy importante para el campo de la medicina, donde puedes hacer telediagnóstico remoto.
P. ¿Esta ubicuidad hasta ahora era imposible?
R. Esta idea es nueva. La ubicuidad y la coexistencia son dos ideas importantes. ¿Qué es mejor acceder por cable, por radio? No hay un modo mejor que otro. Depende del escenario. Lo mejor es estar conectado por todos los sistemas simultáneamente, lo cual da una flexibilidad enorme.
P. ¿La red inalámbrica no constituye una alternativa a la fibra?
R. No para acabar con ella. El acceso radio tiene un inconveniente, y es que ocupa una banda espectral. Su margen de frecuencias disponible es mucho menor que el de la
fibra, que está muy infrautilizada. La que hay instalada en Valencia da para una capacidad de transmisión de una ciudad cien veces mayor. Lo que pasa es que la radio te da movilidad, pero lo ideal es tener las dos. El problema será si el operador te cobra el doble, aunque no debería porque sus costes son mínimos.
P. ¿Esto para cuándo?
R. Depende de muchas cosas. El proyecto dura dos años. Nosotros estaremos demostrándolo en una red real, como es la de Ono, que es socio del proyecto, con usuarios reales en el último semestre de 2005. Queremos sacar un prototipo, demostrarlo en una red real y el producto después necesitará entrar en una fase de industrialización, en una estrategia comercial de implantación... Si todo va bien, podemos pensar en unos cinco años.
P. ¿La velocidad de Gandalf va a producir muchos cambios en la sociedad?
R. Si se aumenta la velocidad, no se necesitan técnicas de codificación fuertes. Es probable que no necesites en los terminales de acceso tener nada en local: arrancas y estás bajando el sistema operativo que está en remoto. Es decir, tus terminales pueden ser mucho más simples y baratos porque tienes una alta capacidad de conexión. En ese sentido, Gandalf cambiará la filosofía de trabajar.
EN DOS TRAZOS
El ingeniero de telecomunicación Javier Martí (Gandia, 1966) se dedica "mucho a esto", y se le nota. Todo el día está pensando en el proyecto Gandalf, igual que el resto de integrantes del Centro de Tecnología Nanofotónica de la Universidad Politécnica de Valencia, de donde surge esta técnica que aumentará hasta mil veces la velocidad de conexión a Internet y 100 la que utilizan las redes inalámbricas 'wi-fi'. El proyecto, financiado por la Unión Europea y en el que se han implicado varias empresas y universidades de Europa, ha generado una gran expectación en el mundo.
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