Sobre Perú

Soy una lectora diaria de EL PAÍS. Como profesora universitaria, reconozco que su información, y sobre todo los artículos de opinión de nacionales y extranjeros que colaboran con su diario, enriquecen mi visión del mundo, que en estos tiempos de cambio obliga a observar e intentar entender con mayor objetividad.

Por este juicio previo que tengo de su diario, me ha llamado la atención sobremanera su editorial titulado Perú encadena crisis. Especialmente el último párrafo, donde dice: "Es muy improbable que Toledo, en el filo de la navaja, sobreviva hasta el final de su mandato". Este tipo de valoraciones tienen un contenido político bastante desalentador para quienes están trabajando para mantener la democracia en ese país. Deben saber que el sistema político peruano es presidencialista. Ello significa que todo el poder del Estado descansa en el presidente de la República; en este caso, Toledo, elegido democráticamente. Es cierto que su Gobierno está plagado de desaciertos y cuestionamientos, pero deben observarse los puntos de partida: un país desmantelado por una mafia que ha robado y montado la organización criminal más exitosa del mundo desde el poder. Ello ha supuesto el deterioro de todas las instituciones democráticas y un cúmulo de descontento nacional difícil de remontar en pocos años. También deben saber que, si Toledo "cae" como están intentando lograrlo las fuerzas oscuras y que, seguramente sin querer, ustedes pueden alentar con ese editorial, lo que le espera al Perú es la noche de los tiempos: más mafia fujimori-montesinista y/o Alan García, cuyo Gobierno se caracterizó por la corrupción y la violación de los derechos humanos, sumiendo a la sociedad en una depresión de la cual precisamente salió el "salvador" Fujimori.