La nieve deja sin clase en la Cataluña central a más de 13.000 escolares y universitarios

La ola de frío y la nevada de ayer, pese a no ser tan fuertes como se había pronosticado, dejaron sin clase a más de 10.000 escolares de algunas comarcas pirenaicas y de la Cataluña central. El temporal, que se cebó especialmente en la comarca de Osona, obligó a la Universidad de Vic a suspender las clases, a las que diariamente acuden más de 3.000 estudiantes. La nieve y el hielo colapsaron también parte de la red viaria: fue necesario cortar 19 carreteras y en otras 13 el uso de cadenas era obligatorio. El Eix Transversal quedó cortado a primera hora de la mañana en los dos sentidos entre los kilómetros 148 y 238, y la situación no se normalizó hasta mediodía.

Todas las rutas de transporte escolar de la comarca de Osona y La Garrotxa permanecieron cerradas ayer, por lo que sólo algunos alumnos se animaron a ir a clase caminando. El Departamento de Enseñanza había anunciado que estos escolares serían atendidos en los comedores escolares o en los ayuntamientos. En total, el departamento señaló que unas 65 escuelas de enseñanza infantil, primaria y secundaria tuvieron que cerrar sus puertas a causa del temporal y la nieve, informa Mar Padilla.

Pronósticos para hoy

Las previsiones anuncian para hoy un tiempo muy parecido al de ayer, por lo que podrían repetirse las situaciones de suspensión de clases y cortes de carreteras. Los pronósticos señalan que hoy puede nevar en el litoral y prelitoral central. Ayer por la noche el plan de prevención de nevadadas, Neucat, estaba activado en 38 comarcas. El problema hoy puede venir de las placas de hielo que se pueden formar en las carreteras tras la fuerte bajada de las temperaturas nocturnas.

La nieve hizo acto de presencia de forma generalizada en las comarcas de la Cataluña central, en algunas zonas de forma importante. En uno de los puntos de observación del Servicio Meteorológico de Cataluña, el de Sant Hilari Sacalm (Selva), se registraron 20 centímetros de nieve, informa Enric Badia.

Los principales cortes de carretera se produjeron en la N-152, entre Ribes de Freser y Puigcerdà. En la C-17, los problemas se centraron en la zona de Tona. En el norte del Berguedà, en carreteras locales del Bages, en la zona del Moianès y en la comarca de Osona se circulaba con cadenas.

El Servicio Meteorológico también registró nevadas de 17 en Muntanyola (Osona), de 12 en Núria (Ripollès) y de 6 en Mura (Bages).

Osona esperaba ayer la nieve que pronosticaban todos los partes y por eso, cuando nació el día, la sorpresa fue mínima. Los primeros copos empezaron a caer sobre las seis de la madrugada y con ellos aparecieron los temores de quedarse atrapados en la carretera. En la mente de todos estaba el colapso causado por la nevada de diciembre del 2001. No faltaron problemas, pero no tuvieron nada que ver con aquello. La línea ferroviaria entre Barcelona y Puigcerdà no acusó la nevada, aunque se produjeron retrasos de un cuarto de hora a causa de una avería en Balenyà, informa Eva Clota.

Pese a los problemas que ocasiona una nevada por pequeña que sea, en Osona no hubo incidencias destacables más allá de la suspensión de clases y la evacuación de unos 50 niños de la casa de colonias El Miqueló, de Sant Martí Centelles. Ante el temor que ésta quedase aislada, se optó por trasladar a los chavales, procedentes de Sant Feliu de Llobregat, a la estación de tren de Centelles. Una avería por la caída de un árbol encima de una línea eléctrica en Seva provocó cortes de suministro eléctrico en Tavertet, Rupit y Santa Maria de Corcó. Los gabinetes de crisis de los ayuntamientos se mantuvieron en alerta durante toda la noche ante la posibilidad de que cayeran nuevas nevadas.

La C-17 estuvo cerrada a primera hora entre La Garriga y la capital de Osona. En Vic, los Mossos d'Esquadra impedían el acceso de los vehículos a esta vía. Las quitanieves trabajaron rápidamente para limpiarla, pero entre Tona y Vic fue necesario el uso de cadenas y en algunos momentos se prohibió la circulación de vehículos pesados hasta el mediodía. Paciencia era también la receta para los conductores de la C-25. En el Coll de Revell, la vía estuvo cortada durante tres horas. Los túneles del Eix Transversal se convirtieron en el mejor refugio para equipar el coche. De nuevo los camiones se llevaron la peor parte y tuvieron que esperar hasta el mediodía para continuar su marcha.

En Lleida, el temporal afectó al Pirineo, al Solsonès y a las cotas altas de la Segarra, pero sus consecuencias fueron menores que otras veces. El mal estado de algunas carreteras debido a la nieve acumulada obligó a suspender tres rutas de transporte escolar en el Pallars Jussà y el Alt Urgell, donde tan sólo 22 alumnos no pudieron asistir a clase, informa Lluís Visa.

La nieve causó dificultades de circulación en el Eix Transversal y en algunos puntos de la autovía A-2, antigua N-II, a la altura de La Panadella, donde la nieve paralizó los trabajos de construcción de esta vía. Sólo fue necesario el uso de cadenas en algunas carreteras del Solsonès. En el Pirineo los principales problemas de tráfico se concentraron en los accesos a la estación de esquí de Baqueira-Beret y al puerto de la Bonaigua, donde se restringió el paso de vehículos pesados.