El Ayuntamiento gasta 24 millones en mejorar los accesos de la A-1

Seis puentes sobre la A-1 (carretera de Burgos), nuevas vías de distribución de la circulación y más carriles centrales en la autovía. Son algunas de las obras que el Ayuntamiento de Madrid ha emprendido con el fin de integrar y conectar los nuevos barrios de Sanchinarro y Las Tablas con el resto de la ciudad. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, visitó ayer los nuevos enlaces que el Ayuntamiento está construyendo entre la A-1 y estos dos nuevos barrios, en los que residirán unas 80.000 personas.

Según el regidor, estas mejoras reflejan la "decidida apuesta del gobierno municipal por favorecer el desarrollo equilibrado" de la capital. Por el tramo de la A-1 afectado por las obras circulan a diario 140.000 vehículos, cantidad que se incrementará notablemente cuando estén construidos los dos nuevos barrios. "Queremos que estas zonas cuenten con unos accesos ágiles con el resto de la ciudad, que ninguna barrera impida que sean núcleos perfectamente comunicados", dijo Ruiz-Gallardón.

Las obras deben estar concluidas a finales de año y costarán 23,7 millones de euros. Incluyen la ampliación del número de carriles de la calzada central de la A-1, a la altura del kilómetro 11 y a lo largo de 600 metros, para que en algunos tramos haya hasta cinco por sentido. Los técnicos están remodelando también las vías de servicio y construyendo nuevas vías de distribución de tráfico entre la calzada central y las de servicio.

Seis puentes

El Ayuntamiento construirá, además, seis nuevos puentes. Dos de ellos sustituirán al paso elevado existente a la altura de las instalaciones de la empresa Renault y formará

n una glorieta elevada con cuatro carriles de circulación. Esa glorieta conectará directamente la A-1 y los nuevos barrios. Un tercer puente permitirá la incorporación desde la M-30 hacia las vías de servicio de la carretera de Burgos; otro más, situado en el kilómetro 10, permitirá mantener la actual conexión con la M-30 en sentido de entrada a la ciudad. La quinta plataforma conectará el barrio de Las Tablas con la A-1, en sentido Madrid; y el último servirá de conexión entre Sanchinarro y Las Tablas.

El tramo de la A-1 en el que se están realizando las obras pasará a ser de titularidad municipal, porque está incluido en el acuerdo de cesión de la M-30 que deben firmar el Ayuntamiento y el Ministerio de Fomento. "Ese tramo de la carretera de Burgos se beneficiará de la remodelación de la M-30 para mejorar la circulación en el norte. Se construirá un nuevo by-pass que contribuirá a evitar el colapso del tráfico en la zona", afirmó el alcalde.

Ruiz-Gallardón confió en que todas estas actuaciones conviertan Madrid en una ciudad "no sólo más atractiva para residir, sino también más apta para competir" desde el punto de vista empresarial y financiero.