"El centro de la campaña es la cohesión de España"

Javier Arenas, vicepresidente segundo del Gobierno, vuelve a encabezar la lista del PP por Sevilla para el próximo 14 de marzo. Sobre el último gran episodio que ha conmocionado los prolegómenos electorales piensa que "Carod-Rovira ha metido a ETA en campaña" y que "este episodio sólo favorece a ETA, cuando se dan las mejores posibilidades de derrotarla policialmente". Además, Arenas afirma que Pasqual Maragall y José Luis Rodríguez Zapatero "deben romper sus pactos con Esquerra Republicana de Catalunya".

Pregunta. Por primera vez se presenta usted en Sevilla, sin Felipe González como contrincante en las listas del PSOE. Su rival más directo será Alfonso Guerra ¿Cambia algo?

Respuesta. Cambia en el sentido generacional, yo pertenezco a una generación completamente distinta. Ellos han tenido responsabilidades políticas desde hace más de veinte años y yo he tenido responsabilidades importantes en los últimos ocho años. Felipe González se ha mantenido con protagonismo en la opinión pública y Alfonso Guerra había caído en una especie de ostracismo. A efectos electorales, en Sevilla se identifica al PP con el presente y el futuro y a Alfonso Guerra con el pasado. Creo que no tenía sentido que González repitiera como candidato porque, prácticamente, no ha ejercido sus funciones en la pasada legislatura

"El 'Prestige' se ha convertido en un activo electoral para Mariano Rajoy"

"El PSOE tiene un problema fundamental, y es que en España no hay ánimo de cambio"

P. ¿Puede darle su ausencia alguna facilidad?

R. He vivido etapas en las que el PSOE sacaba nueve escaños y el PP dos. En las anteriores, con Felipe González como candidato, conseguimos cinco diputados, el mejor resultado del PP en la historia de la democracia, en Sevilla; pero ahora, por razones de población, Sevilla ha perdido un diputado, así que nuestro reto es ganar las elecciones y mantener el quinto escaño. En las anteriores se elegían 13 diputados y, para entendernos, el quinto nuestro era el 13, pero vamos a intentar ganar las elecciones. Además, el balance que vamos a presentar a los sevillanos es muy positivo. en creación de empleo, para los pensionistas, para las madres trabajadoras... Las familias sevillanas, como las españolas, viven mejor que hace ocho años.

P. Habla de los logros, ¿admite algún error?

R. Sin duda; en ocho años de gobierno se cometen errores, pero no parece muy oportuno resaltarlos en este momento por el aprovechamiento, licito, que haría la oposición de ese reconocimiento.

P. ¿Contempla la posibilidad de que su partido no revalide la mayoría absoluta?

R. Contemplo esa posibilidad porque creo en la democracia; contemplo cualquier posibilidad. Mi deseo y mi esperanza coincide con algo que considero verosímil, a tenor de las encuestas, y necesario, porque la próxima legislatura demanda un Gobierno en España con amplia mayoría, pero todas las hipótesis están abiertas hasta el día 14.

P. ¿Quiere decir que la próxima legislatura demanda un Gobierno fuerte?

R. Demanda un Gobierno con amplio respaldo, en términos políticos. Yo creo que la próxima legislatura se presenta con muchas dificultades. Desde el año 1978, en que nos dimos ese gran acierto colectivo que fue la Constitución, creo que será la legislatura con mayor dificultad política.

P. ¿Por qué?

P. Todo eso ¿qué significa en términos políticos?

R. Hay una cosa curiosa: se nos dice que por qué el centro del debate en esta campaña es la cohesión de España. Yo creo que si los políticos no viésemos que es el centro del debate seríamos auténticos ovnis, objetos voladores no identificados, porque cuando uno habla con sus vecinos, y es muy recomendable hacerlo todos los días que se puede, se da cuenta de que hay una preocupación social muy importante sobre el futuro común. Es imposible que España no sea el centro de la campaña con la respuesta que le acabo de dar.

P. ¿Afirma abiertamente que el centro de la campaña es España?

R. Creo que el centro de esta campaña, sin duda, es el proyecto común y solidario de España y la cohesión de la España democrática y constitucional. Necesariamente me gusta apellidar la respuesta, porque el patriotismo que yo siento en este momento es hacia la España constitucional, la de las libertades, la de las autonomías, la del diálogo y me siento orgulloso de ese patriotismo.

P. En el proceso que podríamos llamar de crispación autonómica, ¿acepta usted alguna responsabilidad del Gobierno?

R. Con toda sinceridad, no. Me gustaría darle seis datos: en estos ocho años se han traspasado a las comunidades autónomas 335.000 empleados públicos, se han traspasado competencias por valor de tres billones de pesetas, toda la sanidad y la educación; se ha renovado, con carácter indefinido, el concierto económico vasco y se ha renovado el convenio con Navarra; se ha hecho un acuerdo de financiación con todas las comunidades autónomas y con todos los ayuntamientos. Los que hablan de regresión autonómica hacen un mero eslogan que nada tiene que ver con la realidad. Eso es la España plural, diversa, pero también la España común y de la solidaridad. De las cosas más graves que ocurren en este momento es cómo la izquierda está renunciando a la solidaridad, cuando oigo sus propuestas territoriales o sus propuestas fiscales, frente a la pretensión histórica en la izquierda de que la solidaridad sea un patrimonio exclusivamente suyo.

R. Cuando digo la izquierda, básicamente, digo el PSOE.

P. ¿Cómo ve su futuro político?

R. Lo veo con un estado de ánimo extraordinariamente sereno. He tenido responsabilidades en tres ministerios, he sido cinco años secretario general del partido y cuando se han tenido esas responsabilidades el espíritu anima a la serenidad. He sido siempre hombre de equipo, no estoy pensando en qué carrera hago. Me siento extraordinariamente cómodo con el liderazgo de Mariano Rajoy.

P. Supongo que usted no reniega de su origen democristiano y se dice que, como secretario general del PP, apostó por la carta de Jaime Mayor Oreja, que no fue ganadora.

R. Yo me formé en el humanismo cristiano y me he encontrado comodísimo en el PP de Aznar. Me siento muy orgulloso de que nadie en mi partido haya cuestionado la neutralidad del secretario general en el proceso de la sucesión y siempre seré beligerante, en el PP, con los que quieran volver a un debate de familias.

R. La evolución de los precios de la vivienda tiene mucho que ver con que no se ha alcanzado nunca un pacto municipal, autonómico y del Estado para abaratar el precio del suelo y con la bajada espectacular de los tipos de interés. Las viviendas son caras, pero ninguna se queda sin vender, probablemente porque los españoles están haciendo todos los días gran uso de las hipotecas.

P. Déme una razón para votar al PSOE; una sola.

R. Creo que el Partido Socialista tiene un problema fundamental, y es que en España no hay ánimo de cambio y eso es porque la gestión del PP ha sido razonablemente buena y porque, incluso, está mas valorado por las carencias del Partido Socialista. Una cosa es hacer oposición y otra ser alternativa de gobierno y esa es la asignatura pendiente del actual PSOE de Zapatero.

P. En las autonómicas andaluzas ¿puede influir el conflicto de los astilleros?

R. Siempre hemos tenido algún conflicto de astilleros en las épocas preelectorales, con Gobiernos PP y con Gobiernos PSOE. Obedece a una estrategia sindical que no se debe deslegitimar por el uso de la violencia. Creo que ha sido un profundo error que haya habido dirigentes del PSOE alentando las reacciones en los astilleros andaluces. Es público y notorio en Andalucía; están las fotografías y no me meto en otro tipo de alientos.