AVE: Hasta Murcia maldice su acuerdo
No es de caballeroso el "yo ya lo había dicho", pero sí hay que aprender de los errores y pedir a cada uno sus responsabilidades. Han pasado más de tres años desde aquel acuerdo de Murcia y ha tenido que ser la propia patronal murciana, Cámara de Comercio incluida, la que desesperada haya pedido a Fomento que se olvide del AVE y que se adopte una solución similar al Euromed, a la vista de las dificultades de llegar a las características de la alta velocidad. Su petición es tan sensata como justa: modernizar la línea convencional, lo que supone recuperar la alternativa que se planteó en 1999.
No están mal informados nuestros vecinos, Álvarez Cascos ha recordado que las futuras líneas de AVE ya tenían prefijado el trazado desde 1999, por lo que para lo decidido en Murcia "El proceso administrativo comenzó con algún año de retraso y no siempre es posible recuperar los retrasos" y como consecuencia no es posible recuperar el tiempo perdido. Y el dinero invertido en otros sitios añade uno. En otras palabras, este ministro de corazón tierno, se marcha diciendo algo tan cierto como desagradable: ni 2007, ni 2010, ni nada que se parezca a un compromiso.
Sin embargo Cascos ha hecho balance: de los 875 kilómetros que tiene este corredor, 307 están en servicio (para que nadie se engañe, con traviesa polivalente) o en obras, 283 en proyecto y 127 en fase de adjudicación de proyectos. Aquí reside precisamente el problema: ¡novecientos kilómetros de AVE! Como nos hemos cansado de decir, 900 son muchos kilómetros, demasiada promesa alocada. La realidad es tozuda: aquí no hay ni AVE, ni plazos. Reconozcamos que los murcianos acaban de hacer un acto de sumo pragmatismo.
No importa que García Antón vuelva a decir que denunciar estas cosas es "querer desinformar, querer destruir en vez de construir, querer restar y no sumar...", la realidad es la que es: el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias, encargado de ejecutar y financiar los 900 kilómetros de red de alta velocidad a la Comunidad Valenciana y Murcia, no tiene los presupuestos para hacerlo antes del 2010. Por ello no queda otro remedio que optar. Gobernar es optar y no se puede faltar a la verdad ni siquiera en época electoral, es un ejercicio de los mas elementales principios democráticos.
Aunque según nuestros estudios la vía por Cuenca presentaba mejores cifras que la de Albacete, con lo invertido hasta ahora, la situación presupuestaria hace que sólo una conexión con Madrid pueda ser conseguida en un tiempo razonable. Por ello hay que adelantar que el próximo ministro de Fomento hará bien en centrarse en la solución manchega, la única que por estar algo adelantada tiene una cierta factibilidad en el medio plazo. Hace cinco años, hablábamos de una u otra, nunca de ambas, sin embargo, en Murcia los políticos, en un alarde de inconsciencia, no tuvieron empacho en ofrecer las dos y así estamos.
Los empresarios murcianos aciertan, cuando dicen que mejor un Euromed (tienen claro lo del eje mediterráneo) que lo que les ofrecen. Un único desacuerdo: el de su afirmación que lo hecho desde el pacto de Murcia, sólo ha servido a los intereses de Valencia y Alicante. Se equivocan, ninguna de las tres va a tener conexión AVE con Madrid en esta década y lo que puede ser peor, hay pocas garantías de que la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana puedan sustituir la carretera por el ferrocarril para llevar sus productos a Europa.
¿Podría ser que algún grupo político, planteara estas cosas, con alguna solvencia, en el debate electoral?
Gregorio Martín. Catedrático de Ciencias de la Computación.
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