_
_
_
_

Juan Luis Cebrián recibe nuevas definiciones de "fundamentalismo democrático"

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Juan Luis Cebrián, académico de la Lengua, recibió ayer nuevas definiciones que completan su propio concepto de fundamentalismo democrático, eje de su libro El fundamentalismo democrático (Taurus).

Según Cebrián, fundamentalismo democrático es la apropiación indebida que da el poder del voto para imponer una forma autoritaria de democracia, que se ha advertido en los últimos cuatro años de Gobierno del Partido Popular en España.

En un debate celebrado a mediodía de ayer en el marco de las tertulias de la librería Crisol, el historiador José Álvarez Junco explicó que "el fundamentalismo democrático es un sistema de certezas o de creencias" que olvida la opinión de los demás e ignora que "la democracia es un instrumento, pero no una certeza".

En el mismo debate, el sociólogo y ex ministro de Educación José María Maravall expresó su idea de que "el fundamentalismo es un abuso de poder basado en el mandato de los ciudadanos". Alertó también Maravall sobre el hecho de que en ocasiones "son cuestionables las estrategias para alcanzar ese poder".

Desde que salió su libro, a principios de este mes, Cebrián ha advertido que algunos de los ejemplos de fundamentalismo que cita en su ensayo se han subrayado o acrecentado, culminando con la resistencia a aceptar el error del Gobierno de apoyar la exportación e imposición de la democracia en Irak y con la utilización del terrorismo como arma arrojadiza en periodo electoral.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_