Los gitanos de Santa Fe piden la dimisión de una concejal del PP por declaraciones racistas

Las asociaciones gitanas de Santa Fe (Granada) exigirán la dimisión de la concejala del PP, María Josefa García, que aseguró que el panfleto racista repartido en el pueblo el pasado viernes decía "grandes verdades". Los gitanos, que estudian querellarse contra la edil, afimaron que sus argumentos incitan al levantamiento contra esa comunidad que supone un 20% de la población del municipio. El fiscal jefe del TSJA, Jesús García Calderón, considera que el autor del panfleto podría ser acusado de un delito de amenazas, pero descarta acciones penales hasta que no se conozca su identidad.

"El panfleto es muy agresivo, aunque dice grandes verdades", declaró el viernes María Josefa García a La Opinión de Granada. "Yo no soy racista, pero los que no se integran son algunos gitanos porque no quieren", afirmó la concejal del PP, que matizó: "Son pocos, pero hacen mucho ruido".

La octavilla, que fue repartida el pasado viernes por las calles de Santa Fe, minimiza los incidentes ocurridos en Martos (Jaén) cuando 200 vecinos quemaron las casas de 30 familias gitanas y reclama la unidad de todos los payos para "linchar a ostias (sic) a esta gentuza" en caso de conflictos entre ambas comunidades. El texto convoca a los vecinos a manifestarse el próximo viernes ante el ayuntamiento para reclamar más seguridad. "Hace falta nuestra unión para luchar contra la droga y la violencia de las pandillas de gitanos y delincuentes".

"En Santa Fe no hay ese tipo de pandillas", asegura Amaro Carmona, presidente de la asociación cultural y de desarrollo gitano Gao Caló, que junto con otra (Matus Kalé) cuenta con 500 socios de entre los 3.000 gitanos que viven en este pueblo del área metropolitana de Granada. Carmona, que considera las declaraciones de García cuanto menos "poco acertadas" porque "incitan al levantamiento de la población no gitana", asegura que pondrá el tema en manos de un abogado para denunciar a la concejal.

Amenazas xenófobas

Los gitanos no son los únicos que recurrirán a los tribunales. El alcalde de la localidad, Sergio Bueno (PSOE), ha anunciado que hoy mismo enviará a la Fiscalía el panfleto para que investigue a su autor y estudie posibles responsabilidades penales. El fiscal jefe del TSJA, Jesús García Calderón, aseguró ayer que del contenido del folleto, podría deducirse un delito de amenazas agravadas por su contenido xenófobo, pero espera un atestado policial que dé el nombre de un particular o asociación sospechosos de haberlo escrito. Calderón considera que la manifestación que convoca el panfleto no debería permitirse, en contra del criterio de la subdelegación del Gobierno, que en principio no encuentra razones para impedirla aunque nadie ha pedido todavía permiso.

Los miembros de Gao Caló aseguran que la relación de la comunidad a la que representan con el resto de la población es de "buena armonía". Y coinciden en ello con la Policía Local, cuyos agentes aseguran que entre sus sospechosos habituales -ocho o diez en todo el pueblo- payos y gitanos se cuentan por igual. Los agentes recurren a su libro de denuncias para constatar que, desde que empezó el año, sólo se han cometido en el pueblo dos robos con fuerza, un delito de lesiones y algunos insultos y amenazas. Ninguno de ellos estuvo protagonizado por gitanos. Los agentes recuerdan que hace unos meses se produjo una riña entre gitanos y no gitanos implicados en un accidente de coche. "Pero la cosa se quedó en un tirón de pelos y no hubo denuncia ni de la policía ni de la Guardia civil", que estuvieron presentes.

Los vecinos no gitanos del pueblo se muestran divididos en cuanto al contenido del panfleto. "Gracias a Dios, en Santa Fe, casi todos convivimos con total normalidad", relataba una vecina que paseaba por el centro. "Malos los hay, pero tanto entre los gitanos como entre los payos", remató. "En algunos sitios dan problemas de ruido y algunos vecinos tienen miedo a enfrentarse con ellos cuando, por ejemplo, te das un golpe con el coche de alguno de ellos", explicó otro vecino que acababa de aparcar su coche en plena plaza del pueblo. "Pero en la mayoría de los casos no nos llevamos mal. No creo que a esa manifestación vaya a ir mucha gente", añadió.

El presidente de la asociación Gao Caló pide que se detenga a todos los delincuentes sean o no gitanos. "La gente tiene que saber que no fuimos nosotros los que inventamos la droga". Santa Fe (13.800 habitantes) tiene una de las comunidades gitanas más numerosas de la provincia de Granada. Uno de cada cinco vecinos pertenece a ella. Carmona explica que la mayoría de ellos dedica a la venta ambulante y una parte más pequeña, vive de la agricultura.