El sobrepeso del voto docente, clave en la reelección de Justo Nieto

La particular ponderación de voto de la Politécnica, que acentúa algunas características de la LOU, fue decisiva en la ajustada victoria electoral de Justo Nieto en las elecciones a rector que se celebraron el martes. El 54% del voto ponderado adjudicado a los profesores doctores, 3 puntos por encima del mínimo marcado en la LOU, y el 7% otorgado al PAS, uno de los más bajos de España, fueron claves en el resultado final.

La Ley Orgánica de Universidades determina que, en las elecciones a rector, "el voto conjunto de los profesores doctores pertenecientes a los cuerpos docentes universitarios tendrá el valor de, al menos, el cincuenta y uno por ciento del total del voto a candidaturas válidamente emitido por la comunidad universitaria". La mayoría de las universidades españolas se han limitado a reproducir en su normativa ese 51% exigido, "al menos", por la LOU para el valor otorgado al voto de los profesores funcionarios doctores. Las universidades de Valencia y Alicante son un ejemplo de ello y repiten ese 51 % en todos los procesos electorales que implican a este colectivo docente.

La Universidad Politécnica de Valencia, sin embargo, ha subido el listón hasta el 54%, un porcentaje que llegó a ser superior (55%) en las elecciones a claustro constituyente de mayo de 2002 y que posteriormente se redujo un punto para los siguientes procesos electorales. El 46% restante de la tarta electoral se reparte en esta universidad entre el resto del profesorado y personal de investigación (18%) y el Personal de Administración y Servicios, PAS, con un 7%, y estudiantes, con un 21%. La candidatura de Juan José Moragues ha sido la más votada por los colectivos proporcionalmente menos representados en la ponderación de voto, el PAS y, en especial, los estudiantes, con más de 1.600 votos absolutos (sin ponderar) de diferencia a su favor. Justo Nieto ha obtenido una clara ventaja en todo el colectivo docente e investigador, con mucho más peso electoral aunque numéricamente muy inferiores.

La disparidad de peso electoral de los distintos colectivos se repite en todas las universidades por imperativo legal. Pero hay diferencias notables en los valores otorgados a los cuatro estamentos enumerados por la LOU. Por ejemplo, en la vecina Universitat de València, el personal docente e investigador suma un 64% (72% en la Politécnica), los estudiantes un 26% (frente al 21 de la universidad vecina) y un 10% el PAS. De hecho, el 7% de la tarta electoral y de representación otorgada al Personal de Administración y Servicios por la Politécnica de Valencia es uno de los bajos de las universidades españolas. Así, con los mismos votos absolutos obtenidos por cada uno de los candidatos a rector que se enfrentaron el martes en la segunda vuelta de la Politécnica, el resultado hubiera sido más favorable a Moragues de jugar con los porcentajes de ponderación de, por ejemplo, la Universitat de València, dada la ajustada ventaja de Nieto en votos ponderados: Un 50,92 % frente al 49,08% de su contrincante. También es cierto que las reglas son las reglas y, de partida, todos los candidatos estaban de acuerdo con la normativa electoral, y sabían qué colectivos resultaban más rentable atraer el voto.