Los bulevares de Arco
En la sección de Cultura del 13 de febrero de 2004 y bajo el título "Los galeristas no quieren zonas de descanso", publican una información acerca de la disconformidad de algunos galeristas con las zonas de descanso comprendidas en el proyecto "Los Bulevares de Arco. Fragmentos de una ciudad interior" y, en concreto, sobre algunos hechos ocurridos en la titulada The Next Big Thing diseñada por Paco Ortigosa.
Sin entrar en cuestiones de fondo (ya habrá ocasión), sí quisiera precisar, como comisario del proyecto, algunas cosas de las que allí se cuentan. En el momento en que escribo, no es cierto -como se dice en la entradilla- que "las 10 galerías" situadas frente a esta zona hayan conseguido que ésta "desapareciera". Se dice también que, según los feriantes citados, "la presencia de esta escenografía... afecta al acceso a las galerías y distrae la atención de los visitantes".
Cualquiera pudo comprobar que lo primero tampoco es cierto: todas las zonas eran transitables y respetaban escrupulosamente la visibilidad de los stands. Ésa fue una de las condiciones de partida que planteé a los nueve interioristas y arquitectos que las han diseñado, y la dirección y los servicios técnicos de Arco vigilaron estrechamente que así fuera.
Lo segundo -que distraiga la atención de los visitantes- es materia opinable. Se trata de zonas diseñadas para descansar y para ser vistas, desde luego, pero también para ver cómodamente desde ellas; no obstante, la vanidad -como el miedo- es libre. Por otra parte, que Juana de Aizpuru, galerista que gasta vitola de Gran Dama del Arte Español, "llegó a retirar algunas piezas de mobiliario, con un enfrentamiento con el diseñador Cutu Mazuelos, de Stone Designs, que tenía una butaca de su empresa" es sólo parcialmente cierto. Lo que la Gran Dama hizo fue anunciar a
gritos que "sus chicos" iban a poner aquello "en la calle", emprenderla a patadas con varias piezas e intentar arrastrar, tirada por los suelos, el asiento de Stone Designs, tarea que se reveló excesiva para sus fuerzas y su edad provecta, dado el peso considerable de la pieza. No hubo enfrentamiento con Cutu Mazuelos, aunque bien sabe Dios que sólo porque éste no estaba presente en ese momento en el lugar de autos.
Posteriormente, la Gran Dama obsequió al público con otro ejercicio de modales amenazando ante testigos a una empleada de Arco con retirarse de la feria si no quitaban de allí "esa mierda" (sic).
Si no me traiciona la memoria, cuando hechos como estos los protagonizan aficionados al fútbol, los periódicos hablan de vandalismo. Los Bulevares de Arco no están pensados para buscar enfrentamientos ni polémicas, ni para robar protagonismo ni espacio a nadie; están en los pasillos y no restan un centímetro cuadrado de espacio de exposición en Arco. Tan sólo es una iniciativa de promoción y divulgación del diseño español que busca modestamente el enriquecimiento del cruce de miradas entre territorios próximos, cuyos límites a menudo se desdibujan. Vale que haya a quien le parezca mejor o peor, siempre y cuando no amenace ni dé patadas.
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