25 niños con problemas para encontrar 'padres' por su edad o enfermedades hallan hogares de acogida

Son muchas las familias dispuestas a adoptar un bebé sano. Pero no hay tantas dispuestas a abrir las puertas de su hogar a niños de más de ocho años, a grupos de hermanos o a chavales con enfermedades físicas o psíquicas. Y mucho menos cuando esos niños tienen una familia biológica con la que mantienen el contacto, pese a los problemas que llevaron a las instituciones a hacerse cargo de ellos.

Para estos chavales con dificultades para encontrar 'padres' de acogida nació el programa de acogimientos "especiales" Se buscan abrazos, promovido por el IMMF y gestionado por la Fundación Meniños. A través de él 25 chicos encontraron el año pasado una familia de acogida. Y ahora el Instituto ha puesto en marcha una segunda edición del proyecto.

De los 25 chavales, nueve tenían de 7 a once años, dos eran mayores de doce años y otros dos tenían menos de seis meses. Había 18 niños y 7 niñas y buena parte de ellos eran hijos de inmigrantes: dos marroquíes, dos colombianos, un búlgaro, uno nigeriano y otro de Zambia. Ocho de ellos formaban parte de grupos de hermanos.

La consejera de Familia y Asuntos Sociales, Beatriz Elorriaga, explicó ayer, durante la presentación de la segunda fase de esta campaña de acogimientos "especiales", que lo que se pretende es "procurar un núcleo de convivencia familiar a los niños, aunque sea de forma temporal, porque es vital para su crecimiento".

El acogimiento es diferente a la adopción. En él las familias tienen la guarda del menor, que a menudo mantiene el contacto con sus progenitores biológicos, pero no la patria potestad sobre él. Existen diferentes tipos de acogimientos según su duración: el más corto es el transitorio, con fecha de retorno a la familia biológica. Luego hay modalidades como el acogimiento permanente en el que no es previsible que el chaval vuelva con sus padres y el preadoptivo. Existe también un acogimiento abierto, de fines de semana o vacaciones.

Los requisitos para apuntarse al programa Se buscan abrazos son: tener más de 25 años, ser residente en Madrid y contar con una salud física y mental y con unos recursos económicos suficientes para asumir el cuidado y la educación del chaval. Se admite tanto a personas solas como a familias.

Según el presidente de Meniños, Valentín Escudero, "no se buscan super-familias, queremos gente que, al tomar la decisión de ayudar a quienes lo requieren, se convierten en especiales. Gente especial para niños especiales".