El petróleo supera los 30 dólares tras decidir la OPEP recortar un 10% la producción
El mercado duda de que el cartel logre dejar de extraer 2,5 millones de barriles desde abril
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se reinventa cada trimestre y esta vez quiere hacer creer al mercado que, de aquí a abril, eliminará sus excedentes de producción de 1,5 millones de barriles diarios. Añadido a esto, el cartel pretende dejar de producir otro millón de barriles, hasta un tope de 23,5 millones, a partir del segundo trimestre, según lo acordado ayer en Argel. El sector petrolero desconfía de que la OPEP logre recortar su producción real en un 10% y prueba de ello es que ayer el precio del crudo subió en torno a un dólar, hasta los 30.
La OPEP no tenía una salida fácil de la cumbre de Argel, pero de todas las posibles, ha elegido la menos creíble. Los 10 países del cartel que participan del sistema de cuotas (Irak está exento) ayer acordaron eliminar el actual exceso de producción de 1,5 millones de barriles y recortar otro millón más a partir de abril. En total, el cartel pretende dejar de producir 2,5 millones de barriles, en torno al 10% de lo que extrae actualmente a partir del segundo trimestre del año, el que cada año registra el mayor descenso de la demanda debido a la primavera y verano en América del Norte, Europa y Asia.
En otras palabras, el cartel se compromete primero a cumplir lo que ya pactó en septiembre pasado y, una vez logrado, dice que producirá aún menos para evitar el desplome de los precios. Cabe aclarar que los miembros de la OPEP carecen de credibilidad a la hora de cumplir con su cuotas de producción. En los últimos años sólo lo han hecho una vez, en 1999, y porque necesitaban desesperadamente elevar los precios del crudo para evitar la bancarrota de sus economías.
Tal es la desconfianza del mercado en la capacidad de compromiso de la OPEP que ayer el precio del barril de crudo brent en el mercado de Londres se encarecía en torno a un dólar al filo del cierre de la sesión, hasta los 30, mientras que el West Texcas en el de Nueva York, un mercado mucho más sensible, apenas subía cerca de un dólar también, hasta rozar los 34. Si los intermediarios petroleros realmente creyeran que la OPEP será capaz de rebajar su producción total (sin Irak) a 23,5 millones de barriles diarios para abril los precios del crudo se hubieran disparado.
El recorte decidido ayer por la OPEP es el segundo en menos de cinco meses (el anterior recorte fue de 900.000 barriles diarios) con el fin de evitar un desplome de los precios. No obstante, el objetivo de la reducción de ayer pasa más por compensar a los países productores por la debilidad del dólar. En el último año, el poder adquisitivo de los países exportadores de crudo ha mermado debido a la depreciación del 20% del dólar ante el euro y de en torno al 10% ante el yen. Los grandes productores venden el crudo en dólares, pero muchas de sus compras las pagan en euros o yenes y ahora les salen más caras.
Ante la pérdida de valor adquisitivo, el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, señaló ayer que en la OPEP "preferimos los precios en la parte alta de la horquilla ideal, es decir, cerca de los 28 dólares". "Dado que los productores de petróleo no pueden tomar medidas directas para apoyar el dólar, nosotros podemos, al menos, minimizar el impacto de su devaluación, asegurando que los precios del crudo permanezcan en niveles razonables", añadió, por su parte, Purnomo Yusgiantoro, ministro de Indonesia y presidente de turno de la OPEP.
Reacción temprana
"Es un gran recorte. Pero hemos tomado la decisión de comenzar a ponerlo en práctica a partir de ahora porque necesitamos unos 40 días para bajar la producción hasta el nivel establecido", explicó el ministro argelino de Energía, Chakib Jelil. "Si los precios suben demasiado, vamos a aumentar la extracción. Por el momento, no nos arriesgamos a que los precios bajen. Eso es lo más importante", añadió.
La próxima reunión de la OPEP está prevista para el 31 de marzo en la sede de Viena. Allí se verá cuánto crudo habrá sido capaz de dejar de producir el cartel para impulsar los precios. La OPEP sabe que por cada barril que deja de extraer, los rusos, los noruegos o los canadienses ponen dos en el mercado. En el seno del cartel pocos están dispuestos a perder clientes para mantener altos los precios y que encima se beneficien otros.
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