La disputa interminable
De pelotazo en pelotazo". Así va la enseñanza de la religión en las escuelas, si hacemos caso al cardenal Antonio María Rouco, arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal. Enfrente, quienes critican la actual legislación opinan lo mismo, desde numerosos teólogos y grupos cristianos de base como la Corriente Somos Iglesia, hasta las organizaciones de laicos más activas y, lo que es peor para el cardenal, numerosos partidos de centro e izquierda, que han anunciado su intención de cambiar la legislación cuando lleguen al Gobierno. Lo ha vuelto a reiterar esta semana el PSOE por boca de su candidato principal, José Luis Rodríguez Zapatero.
Recién elegido para un segundo mandato como líder de los prelados españoles, el 26 de febrero de 2002, el cardenal Rouco dijo: "Sin una solución a fondo del problema, la cuestión [de la enseñanza religiosa] va de pelotazo en pelotazo, cuando debería ser un asunto que estuviera por encima de todos los partidos". Rouco interpelaba sobre cómo avanzar sin traumas en la regulación que reclama Roma para el adoctrinamiento de los escolares y dijo contar entonces con el placet del PP, CiU y PNV, pero no con la comprensión del PSOE. Declaró: "Deseamos y confiamos en llegar a un acuerdo que comprenda al PSOE, la otra fuerza importante, que garantizaría una solución estable a lo que pactemos". Poco después, el Gobierno del PP, aliado del cardenal en esta materia, cerraba sin consenso la, por ahora, última reforma legislativa en la materia.
Primeros pasos
Los obispos sostienen que España ha dado la espalda a su "herencia cristiana", pero no están dispuestos a asistir cruzados de brazos a esa descristianización generalizada. Lo han dicho esta semana en una polémica pastoral sobre la familia, que pide radicalizar el carácter evagelizador de las clases de religión. "Es absolutamente necesario que todos los colegios católicos preparen un programa de educación afectivo-sexual, a partir de métodos suficientemente comprobados y con la supervisión del obispo. La Delegación Diocesana de Pastoral Familiar debe preparar personas expertas en este campo. Igualmente se ha de estudiar a nivel diocesano el modo de extender esta enseñanza a los centros públicos y a las asociaciones educativas que tengan niños y jóvenes de estas edades", dice el documento.
Puestos a la tarea, esta misma semana se han reunido en Madrid los vicarios y delegados de Enseñanza, convocados por la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis que preside el arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares. Entre otras cuestiones, hablaron de los medios que necesitan para "la adecuada implantación de la opción confesional católica". Con el mismo objetivo se ha convocado para el próximo día 27 a los profesores de moral católica.
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