La gripe aviar baja un 10% la demanda de pollo

La demanda de carne de pollo en las últimas semanas ha experimentado un descenso medio superior al 10%, según los datos del sector, por la psicosis producida por la gripe aviar desatada en varios países asiáticos. La caída en las ventas se suma al encarecimiento de las materias primas que ha supuesto un incremento en los costes de producción de unos 0,08 euros kilo, que no han podido repercutir en los precios.

Administración,organizaciones agrarias y las empresas integradoras coinciden en señalar que el rechazo de la carne de pollo por los problemas existentes en Asia no tiene ninguna justificación al tratarse de dos sectores totalmente diferentes.

Desde el sector productor se indica en primer lugar que en este momento se hallan cerradas las importaciones de carnes y animales vivos procedentes de esos países asiáticos cuyas ventas en España antes de la crisis ya eran mínimas.

Las importaciones de Tailandia, fundamentalmente como producto congelado, no llegaron en 2002 a las 200 toneladas, por lo que no existe prácticamente ninguna posibilidad de que en este momento se esté comercializando en España un solo kilo de pollo procedente de esos países. Empresas integradoras y productores de pollos coinciden igualmente en señalar que se trata de dos sistemas de producción totalmente diferentes. Para el secretario general de UPA (donde se halla la llamada Plataforma Avícola de granjeros), Fernando Moraleda, en otras crisis como las vacas locas había razones para preocuparse en cuanto se comercializaban en España piensos contaminados. Pero, en este caso, no hay ninguna razón para ello ya que se trata de un sector fuertemente controlado y vigilado sanitariamente que no tiene nada que ver con los métodos de producción, sacrificio y comercialización de los pollos en países asiáticos. Consecuencia de todo ello, desde la producción se reitera la no existencia de ningún problema en la compra de carne de pollo.

Tras esta reducción de la demanda, en medios de la produc ción se baraja la posibilidad de llevar a cabo una retirada de canales del mercado. En principio se pretende que exista, como hace años, un apoyo oficial. Pero, si no fuera así, el propio sector señala su disposición a almacenar canales hasta que se supere este bache en la demanda.