Villa Florida, recuperada
Tras años de reivindicación, los vecinos de Sant Gervasi celebran que el histórico edificio pase a ser un equipamiento público
Dos décadas de abandono total. Incendios, gatos, indigentes y suciedad, mucha suciedad. Éste es el estado en que los técnicos del distrito de Sarrià-Sant Gervasi de Barcelona encontraron el edificio modernista Villa Florida, más conocido como Escuela de Puericultura, cuando entraron a tomar posesión del inmueble a finales del mes de enero. Tras años de reivindicaciones vecinales y de negociación con los propietarios del solar -que todavía no han finalizado-, el distrito acudió a los tribunales para pedir la expropiación forzosa del edificio y de todo el jardín que lo rodea, calificados como equipamiento en el Plan General Metropolitano (el PGM). Finalmente, el pasado 22 de enero la resolución judicial dio la razón al Ayuntamiento y ahora las dos partes tienen que llegar a un acuerdo económico.
La familia Llobet ha recurrido contra la sentencia que dicta la expropiación forzosa
El edificio Villa Florida, donde está previsto construir un centro cívico para el barrio, está rodeado por un inmenso jardín y ocupa toda la manzana delimitada por las calles de Muntaner, Bisbe Sivilla, Reus y Sant Gervasi de Cassoles. En total, más de 5.000 metros cuadrados. Desde que la antigua Escuela de Puericultura, donde se formaba a puericultores y se cuidaba a niños, finalizó su actividad hace unos 20 años, el solar ha permanecido totalmente abandonado. De ahí la suciedad y los destrozos causados en lo que en su época de construcción (siglo XVIII) se concibió como una masía. La archivera del distrito, Amèlia Poves, no ha logrado averiguar quién fue el encargado de su construcción, pero sí se sabe que en 1904 el arquitecto Josep Azemar la reformó para convertirla en una casa residencial. El edificio, modernista de transición hacia el noucentisme, está catalogado como patrimonio histórico de la ciudad.
El distrito también tiene la intención de ubicar su biblioteca principal en este solar, en la parcela que da a la calle de Sant Gervasi de Cassoles. El PGM establece que en esta zona se puede edificar. Pero para que esto llegue a ocurrir, antes tienen que solucionarse todos los problemas legales. La concejal del distrito, Katy Carreras, explica que los propietarios de Villa Florida, la familia Llobet, han recurrido contra la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 10 de Barcelona. Carreras, sin embargo, confía en que las negociaciones paralelas que está llevando a cabo con los propietarios del edificio para llegar a un acuerdo basado en la permuta de terrenos lleguen a buen puerto. Si no, será otro tribunal el que acabará fijando el precio de compra del solar.
Procesos judiciales y desencuentros aparte, en el distrito están convencidos de que ya no hay marcha atrás. Albert Paluzie, presidente de la Asociación de Vecinos de Sant Gervasi, se muestra muy satisfecho con la solución alcanzada y celebra que la antigua masía se convierta finalmente en un equipamiento para el barrio. "Han sido siete largos años de batalla y, aunque haya tardado mucho, el resultado es bueno", añade Paluzie.
El paso del tiempo y el abandono han hecho mella en Villa Florida y en su jardín. En estos momentos se están realizando obras de emergencia para estabilizar el edificio y evitar derrumbes y otros peligros. A partir de la próxima semana, los técnicos harán una evaluación más detallada del estado del edificio y se podrá empezar a dibujar algo más concreto sobre un plano. Lo primero que van a arreglar es el jardín del solar. Todavía no se habla de plazos, pero lo que está claro es que no esperarán a que estén terminados todos los equipamientos para abrir el jardín al público. La regidora se muestra confiada en tener todo el proyecto terminado antes de que acabe este mandato.
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