El millonario impasible

Un vecino de La Vila Joiosa (Marina Baixa) descubrió ante las cámaras de televisión que la suerte le había encontrado durante la noche anterior en forma de seis números premiados de la Lotería Primitiva con más de siete millones de euros. El improvisado reality show se produjo a primera hora de la mañana de ayer, cuando Paulino Rubio, como así dijo llamarse, bajó a por churros para desayunar con su novia, comprar la prensa y revisar los números del sorteo de la primitiva.

El importante volumen del premio, que llevaba aparejado un bote de varias semanas había atraído a varios cámaras de televisión para entrevistar al dueño del establecimiento.

"¿Qué ocurre aquí?", se preguntó Paulino Rubio al ver tanta cámara de televisión ante la puerta del kiosco de prensa, que tiene asociado un terminal de apuestas del estado. El local estaba lleno de periodistas locales, cámaras y algunos vecinos que se habían acercado con la intención de curiosear sobre la identidad del nuevo vilero multimillonario.

El propietario del establecimiento, Ángel Pérez, que tiene su kiosco en la céntrica calle Colón de La Vila Joiosa, le explicó a Rubio que un boleto premiado en su despacho había sido agraciado con el "gordo del jueves".

"Anda, pues mira éste", le contestó a Ángel mientras le daba su apuesta para que lo comprobara. Paulino sacó de su cartera un boleto de Lotería Primitiva, que había jugado con tres apuestas para jueves y sábado, que le costó seis euros. Una de las casillas de las marcadas por Rubio llevaba marcados los números 6-14-15-20-29-36 de la fortuna. Eureka, estaba premiado.

El silencio se hizo en el establecimiento a la espera del júbilo del agraciado. Pero no lo hubo. "Vaya, pues es el mío", es lo único que dijo Paulino Rubio.

"Y ni se imputó al saber que tenía en su poder un boleto con más de siete millones de euros", explicó Pérez. "El hombre se quedó impasible", mientras las cámaras de Canal 9 y de TVE española tomaban las imágenes. "Yo estaba muy nervioso durante toda la mañana, desde que supe que había dado el premio; pero ha sido cuando introduje el boleto en la máquina y vi que era el suyo", explicó Pérez. "Pero él como si nada: se ha quedado bobo, sin saber qué hacer", añadió.

El agraciado, que no se inmutó ante las cámaras de televisión, sacó de su bolsillo un teléfono móvil con la intención de llamar a su novia. Al teléfono, le explicó que estaba ante un hombre millonario, que había acertado los seis números más perseguidos en el sorteo de la Lotería Primitiva y que estaba en el kiosco con varios vecinos y varias televisiones. "No me ha creído", le contestó a los cámaras y al propietario del establecimiento. "Lo único que le pidió fue que no tardara, que se dejara de tonterías y que le llevara los churros para desayunar", comentó Pérez. Posteriormente, le dio la mano a todos los presentes y se marchó.

"Nos sorprendió a todos que no se inmutara al saber que era rico; se quedó impasible; sin responder", comentó Ángel. "Posiblemente, cuando llegara a su casa se daría cuenta de qué es lo que le había pasado y le volvieran los nervios, pero aquí se portó con una frialdad pasmosa", añadió.

La tranquilidad del millonario también sorprendió a los periodistas que presenciaron una de las mejores mañanas de Paulino. El cámara de televisión Javier Pastor, cuya productora Media Press tomaba imágenes para TVE, también quedó sorprendido por la reacción del premiado. "Era de impasibilidad". Simplemente se limitó a estrecharle la mano al lotero y, después de hablar con los informadores, se marchó "como si tal cosa", informa Efe.

Para todos la cuestión fundamental será cómo reaccionará el millonario en las próximas horas y si habrá mantenido la calma que demostró ante las cámaras de la televisión.

Ángel Pérez, que mantiene el establecimiento abierto desde hace tres años, destacó la importancia del premio para su establecimiento. "Es el más importante que he dado en este tiempo. Hace unos años di otro de 42.000 euros, pero que no tiene nada que ver con los siete millones", añadió.

El kiosquero-lotero conoce de "vista a este cliente habitual, que viene a por el periódico y sus coleccionables; y echa un boleto de lotería cada semana". Paulino Rubio es un vecino de La Vila Joiosa que se dedica a las obras menores de albañilería en viviendas. Es conocido en la zona centro del pueblo y ya es el vecino más famoso de los últimos años. Desde luego, no podrá pasar desapercibido ni ocultar su carácter de millonario después de que las televisiones emitieran su imagen en los informativos.

Paulino Rubio tenía previsto casarse en los próximos dos meses. Al parecer, lo primero que hizo fue refugiarse en el domicilio de su novia, que se encuentra en el extremo opuesto a su vivienda.