Taquicardias en el albero

El torero coge la muleta, se aproxima al animal y le cita. En ese momento, el corazón del diestro late con más fuerza que nunca. No sólo es la cornamenta del bicho lo que hace que se disparen las pulsaciones, sino también la presión del público y la responsabilidad por no errar.

Ésta es una de las conclusiones a las que ha llegado el preparador físico de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla. Gabriel Reyes Cárdenas acaba de publicar un libro sobre cardiología con nombre de copla. El corazón del torero recoge el resultado de varios años de investigación y seguimiento cardiaco de diestros en ciernes y de maestros consagrados. Reyes decidió estudiar cómo funciona el organismo del "principal protagonista de la fiesta", algo que nunca se ha hecho antes.

El momento de más actividad cardiaca se produce durante el toreo con muleta

El preparador cuenta que "todos los toreros sufren importantes taquicardias" en los últimos lances de la faena. Pero no todos padecen igual, la experiencia en el albero ayuda. Para realizar su estudio Gabriel Reyes dividió a los matadores en tres grupos: novilleros sin picadores, novilleros con picadores y toreros. Conclusión: a los que más se les disparan las pulsaciones es a los que están comenzando su carrera.

Curiosamente, Reyes ha descubierto que el momento de más actividad cardiaca no es el de recibir al toro en la plaza con la rodilla en tierra o cuando sufren una cogida, sino cuando el torero coge la muleta y la presión psicológica y el estrés aumentan. Reyes establece una relación directa entre el aumento de la presión y "la responsabilidad ante el público".

Las altas frecuencias cardiacas pueden llegar a convertirse en un problema para los toreros. Hasta el momento, sólo se tiene constancia de la muerte de dos matadores en la plaza por este motivo, pero el autor del libro aconseja que todos los matadores se sometan a "controles rutinarios como medida preventiva". Reyes también recomienda seguir una dieta "limpia" de grasas y realizar ejercicios específicos para mejorar la velocidad de reacción y la flexibilidad: "El entrenamiento es una protección". Este entrenador considera importante someterse a una preparación psicológica para poder afrontar la tensión en la plaza. Estos consejos son los que se recoge en El Corazón del torero.

El libro también incluye una serie de ejercicios que los matadores deben seguir para prevenir problemas de corazón. El objetivo es que el libro se convierta en "una Biblia para que los toreros la lleven siempre en la maleta", según explicó en la presentación del libro el médico Ramón Vila. El doctor, que ayudó en la realización del estudio, cree que "la preparación física ayuda a desarrollar el arte en el torero".

Para analizar las frecuencias cardiacas, Gabriel Reyes colocó dos sensores en el pecho y un brazo de los matadores. Con los más jóvenes no tuvo muchos problemas, pero los consagrados le pusieron más trabas. "Al principio, no me hizo mucha gracia", cuenta el maestro José Luis Vázquez, "pero al final dije que sí y la verdad es que no se notan los aparatos; cuando se está delante del toro no se nota ni eso ni nada". Reyes consiguió superar los recelos y analizó las frecuencias cardiacas del torero durante la feria de Sevilla en la Maestranza.

Otros de los maestros que participaron en las pruebas fueron Espartaco, El Juli, Francisco Rivera Ordóñez, Enrique Ponce y Dávila Miura. Todos ellos al principio se mostraron reacios. "Es normal, me tenía que meter en los momentos más tensos, cuando los toreros se visten antes de ir a la plaza; en esos instantes no dejan entrar ni a las novias", cuenta Gabriel, " el mundo del toreo es muy conservador y es muy difícil lograr que la ciencia entre en él".