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Reportaje:

Roco Vargas siempre vuelve

El dibujante Daniel Torres retoma, en una nueva entrega, a su personaje del cómic más carismático

Roco Vargas vuelve. Siempre vuelve. A pesar de que Daniel Torres dejó en el retiro a su personaje hace tres años no ha podido evitar regresar a él -después de un letargo previo de doce años-, de modo que decidió retomarlo en un nuevo álbum. Una nueva pieza en la leyenda de un personaje que, se sabe, está condenado a acabar siendo carne de Hollywood. Los derechos de la película se vendieron tiempo atrás. Tanto tiempo que caducaron, lo que haría pensar que no había demasiadas expectativas de lanzar a Roco a la pantalla. Pero la pieza era demasiado jugosa como para dejarla escapar, de modo que los compradores de los derechos decidieron renovar el contrato.

Vargas duerme en el cajón de algún productor californiano, pero despierta ocasionalmente para llevar a cabo acciones fugaces como El juego de los dioses, título de un álbum que rinde un tributo a Asimov desde sus primeras páginas. Una historia de ágil lectura y grafismo impecable, en el que, si se echa un vistazo a las historias de los ochenta de Torres, apreciamos una evolución casi humana en su estilo: del derroche de color hasta un empleo elegante, del abigarramiento aparentemente caótico a un estilizado sentido de la narrativa con un sentido del ritmo ejemplar.

Estos cambios también se aprecian, en parte, en el personaje, que no pierde su característica más ejemplar: Roco Vargas no busca aventuras, son las aventuras las que le buscan a él. No deja de ser curioso que Vargas sea un tranquilo escritor de novelas de ciencia-ficción al que le aparecen las oportunidades, porque viene a ser lo mismo que le sucede a Daniel Torres, que es un tranquilo autor dedicándose a su dinosaurio Tom (otro personaje de éxito), pero al que el gusanillo de la acción se le presenta cíclicamente mediante la llamada de Roco Vargas. Es, tal vez, la llamada de la selva que experimenta Torres entre sus múltiples proyectos, que incluyen portadas e historietas breves para publicaciones americanas como Sandman Mystery Theatre o Gotham Knights (con Batman como estrella), animación convencional o informática y sus colaboraciones con la revista Dibus.

Casi todo ello implica, de una manera u otra, a su editorial, Norma, que procura darle un trato preferencial y procura implicarle en muchas de las decisiones empresariales. Quizás por esta implicación Torres ha decidido reclutar un par de colaboradores para los acabados de los próximos álbumes de Roco Vargas: Paco Cavero y Ángel Louzao, dos jóvenes talentos procedentes de la Escola Joso, de Barcelona.

"Era necesario", confiesa el autor, "mi intención es la de sacar al menos un número al año. El estilo no se ha visto alterado, salvo porque para estos álbumes he decidido recuperar las formas de La estrella lejana, más próximo a lo que se llamaba línea clara, y esto me permite asegurar una cierta continuidad". Buena noticia para los lectores, ya que en los próximos cuatro o cinco años contarán con un álbum del personaje, en los que finalmente se explicarán detalles acerca de su juventud.

Por si todo esto fuese poco, Daniel Torres está a punto de convertirse en un punto de referencia empresarial para el mundo del tebeo europeo. La serie de animación de Tom, un dinosaurio que vive en la actualidad, ha sido comprada por la EBU (European Broadcasting Union), lo que, en términos prácticos quiere decir que será emitida por varias televisiones públicas europeas a partir de octubre, entre ellas TVE, BBC, o RAI. "También estoy preparando Tom en París otro de los libros que protagonizará el dinosaurio, y que será un recorrido por la capital francesa. Barcelona y Londres están en la lista de ciudades. Cuando le preguntamos por cuándo vendrá el dinosaurio a Valencia, responde, medio en broma: "Aprovecharemos los arreglos que se harán para la Copa del América".

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