Pistolero español

Algo tiene España que nos une al lejano oeste. Quizá sea porque muchas películas que llegaban bajo el sello de Hollywood estaban rodadas en Almería o a lo mejor tenga que ver con la obsesión de Hernán Castillo, director de Revistronic, de situar sus divertidas aventuras gráficas en la Norteamérica del siglo XIX.

Siete años después de Las tres calaveras de los Toltecas regresa el antipistolero Fenimore Fillmore, y el paso del tiempo no ha sido en vano. Última tecnología tridimensional, sistema de movimientos y gesticulación facial sobresaliente, muy buena ambientación sonora y música de corte fílmico.

Pero el despliegue tecnológico, muy loable en un título de creación española, no lo es todo. En The Westerner se ha cuidado mucho la atropellada historia que meterá a Fenimore de lleno en la aventura que el jugador deberá resolver. En perfecto castellano y con reconocidas voces del mundo del doblaje se descubre cómo, sin quererlo, el protagonista acaba ayudando a defender las propiedades del granjero Joe Banister. No faltarán ni el amor ni el humor. Las pinceladas de torpeza de Fenimore y la expresión de su cara en determinadas escenas, como cuando conoce a la bella profesora del hijo del granjero, harán sonreír al usuario en muchas ocasiones. Los diálogos no tienen desperdicio.

En Revistronic conocen muy bien al aficionado a las aventuras español, y por ello, a pesar de ser un juego en 3D, han optado por el sistema de control point'n clic con el ratón. El personaje se dirige andando allí donde se pincha con el ratón, y al pasar el puntero sobre los objetos utilizables, éste cambia de forma para indicar que se pueden mirar o coger. Con el sistema de inventario es posible combinar de forma visual los distintos objetos recogidos hasta conseguir el artilugio que ayude a resolver cada uno de los rompecabezas y restos arrojados por varios personajes del juego. Por fin una digna aventura de corte clásico, puesta al día tecnológicamente hablando y además nacional. Poco más se puede pedir.